Calmo pero firme, Vicuña disparó: "Es una violación tremenda, es una invasión. Lamento que esto sirva de pretexto o excusa para que prensa de dos países hermanos se hagan daño. Espero que busquen otras razones porque conmigo no va a ser, yo no necesito a nadie que me defienda, yo me defiendo solo en los terrenos que conozco, que me manejo, que son la actuación, la amistad, la familia. No tengo mucho que decir".
Luego, el chileno agregó: "Con respecto a los audios, es algo que me encantaría poder borrar de mi vida, pero es algo que lamentablemente se generó de forma irresponsable, y el resto está en manos de abogados. Espero que sea un capítulo que pase pronto".
En relación a su vínculo con la prensa, Benjamín Vicuña reflexionó: "Por momentos, se vive una situación muy incómoda en la que se tiende a hacer arquetipos, caricaturas. Por supuesto que es el yo de los otros (sic) y uno siente una agresión, una violencia tremenda, no merecida. La verdad la conozco yo y la gente que me quiere. No tengo que dar explicaciones, menos a ustedes, ni a nadie".