sábado 27 de diciembre de 2025
Análisis

Vaca Muerta 2025: ganadores y perdedores

Por David Mottura. (letrap.com.ar)

Si Vaca Muerta fuera una persona y estuviera haciendo su balance de año podría decir que fueron tiempos de incertidumbre y cambios que le enseñaron a afrontar lo que viene: un escenario de bajos precios del petróleo y del gas, más competencia internacional y un objetivo central e ineludible: empezar a exportar en escala.

Vaca Muerta tuvo este año dos etapas bien marcadas: antes y después de las elecciones legislativas. Durante el primer cuatrimestre, la actividad creció fuerte y las inversiones fueron sólidas. Pero la cercanía de los comicios -que plebiscitó la gestión de Javier Milei- generó una pausa decisiva que golpeó a las pymes: fueron las que más sintieron la contracción por la incertidumbre política y económica.

Los números de la producción

Argentina produce 859.500 barriles de petróleo por día, de acuerdo con los datos a noviembre de la Secretaría de Energía y supera así el último récord alcanzado en 1998. Tuvieron que pasar 27 años, siendo los últimos diez los que consolidaron el desarrollo de Vaca Muerta con inversión, tecnología y un raro consenso político: desde Cristina Fernández de Kirchner hasta Milei, el apoyo al shale fue constante.

Neuquén, provincia cabecera de Vaca Muerta -la formación también se extiende al este de Río Negro y al sur de Mendoza-, alcanzó en noviembre una producción de 590.339 barriles por día (97% shale), con un salto interanual del 28%, según el Ministerio de Energía provincial. En gas, fueron 81,22 millones de metros cúbicos diarios (79% shale y 11% tight), una baja interanual del 3% explicada por los límites de transporte.

Los que más invirtieron en Vaca Muerta

El gran ganador fue YPF. Entre la decisión de concentrar su crecimiento en Vaca Muerta y la exposición pública de su presidente y ceo, Horacio Marín, la compañía se ubicó en el centro de la escena del sector. En 2025, la petrolera bajo control estatal invirtió u$s 4500 millones y proyecta u$s 6000 millones en 2026. En convencional tendrá una caída por las áreas vendidas vía el Plan Andes, pero compensará con shale en bloques clave como Loma Campana, en sociedad con Chevron, y La Amarga Chica, que tiene como socia a la empresa Vista de Miguel Galuccio.

Respecto de Vista, la empresa del "Mago" (tal el sobrenombre que le pusieron de joven en la ex Schlumberger por su talento para "resucitar yacimientos") dio el golpe del año al comprar La Amarga Chica por u$s 1200 millones tras la salida de Petronas. Fue un movimiento equivalente a toda su inversión anual en explotación y exploración. Su bloque estrella sigue siendo Bajada del Palo Oeste, donde colocó u$s 694 millones, según un informe de Aleph Energy, la consultora de Daniel Dreizzen. La apuesta funcionó: La Amarga Chica es actualmente el yacimiento con mayor producción del país.

Pan American Energy (PAE), la empresa de la familia Bulgheroni, mantuvo un pie fuerte en el convencional y aceleró en Vaca Muerta. Siguiente el reporte de Aleph Energy, invirtió unos u$s 1400 millones: u$s 521 millones en Cerro Dragón y u$s 800 millones en sus áreas shale -Lindero Atravesado, Aguada Pichana Oeste, Coirón Amargo Sur Este, entre otras- además de su presencia en el offshore de Tierra del Fuego. PAE también sorprendió con la decisión de explotar la roca D-129, el “mini Vaca Muerta” de Chubut.

Otras petroleras que redoblaron en Vaca Muerta fueron: Pluspetrol con u$s 750 millones (tras comprar activos de ExxonMobil, los equipos de Weatherford y proyectar exportar gas a Chile a 50 años), Shell con u$s 629 millones, Pampa Energía con u$s 552 millones, Tecpetrol con u$s 490 millones mayormente en Fortín de Piedra, y TotalEnergies con u$s 360 millones. Varias compañías tienen hoja de ruta definida, pero esperan obras de transporte como el oleoducto Duplicar Norte o el Vaca Muerta Oil Sur (VMOS).

La infraestructura como clave

Aunque 2025 cerró con nuevos récords y confirmó a Vaca Muerta como la columna vertebral del sistema energético, la dinámica interna de la cuenca no fue pareja. El salto del shale oil concentró protagonismo en un puñado de operadores capaces de escalar producción, mientras otros quedaron por debajo del ritmo general. No son “perdedores” en términos estrictos, pero sí actores que retrocedieron de manera relativa.

Entre quienes cedieron aparecen las compañías atadas al gas. Esa ventana del mercado no acompañó el boom petrolero con precios menos atractivos, exportaciones más acotadas y cuellos de transporte redujeron el margen de maniobra. Es así que la francesa Total, que tiene como política apostar al gas, se fortaleció en Tierra del Fuego y en el shale sólo tiene un yacimiento fuerte como lo es Aguada Pichana Este. Tecpetrol del grupo Techint ya empezó a desarrollar Los Toldos II Este, un bloque en el que quieren tener su propia joya del petróleo no convencional en el norte neuquino.

Los mercados externos volvieron a ser una oportunidad para colocar producción shale en crecimiento. El petróleo tiene como puertas de salida a los sistemas de Oleoductos del Valle (Oldelval) hacia Puerto Rosales y el de Oleoducto Trasandino (Otasa) hacia la región de Biobío en Chile.

El gas, en cambio, avanza más lento: espera la repotenciación de los gasoductos Perito Moreno (ex Presidente Néstor Kirchner), Gasoducto del Norte a Bolivia y Cruz del Sur hacia Uruguay. Los dos últimos, vías posibles para llegar a Brasil.

Objetivo: bajar costos

En el Gobierno nacional -tanto desde el equipo económico de Toto Caputo como desde YPF- consideran que los costos operativos en Vaca Muerta siguen altos: un 35% por encima de Permian, la cuenca shale de EE.UU. que produce cinco millones de barriles diarios. Con un crudo proyectado alrededor de los u$s 65 para 2026 (YPF asegura que puede operar hasta u$s 45) y un gas deprimido por la baja demanda estacional, la consigna es clara: reducir costos.

En el Almuerzo del Día del Petróleo, Daniel González, ministro coordinador de Energía y Minería, ratificó las retenciones cero para el crudo convencional. La medida ayuda a Chubut y Santa Cruz a amortiguar el declino natural y les da margen político a los gobernadores Ignacio Torres y Claudio Vidal para que las nuevas operadoras de los campos maduros reimpulsen inversiones y actividad.

El balance posible

El año que queda atrás deja en claro que Vaca Muerta sigue expandiéndose, pero lo hace sobre una base más concentrada y con crecientes exigencias de eficiencia. En el almuerzo del Día del Petróleo se habló de escala, infraestructura y costos como las tres directrices para equipararse con Permian desde lo técnico.

Mientras las petroleras quieren escalar en producción, tanto en crudo como en gas, tienen por delante el desafío de no perder oportunidades en un contexto de precios más bajos y competencia global más dura. 2026 se perfila, así, como un año de consolidación, pero también de ajustes finos en la eficiencia.

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