A pesar de que se esperaba que se concrete la unidad en la UCR provincial, al cierre de esta edición seguían las negociaciones entre los dos principales sectores que conforman las diferentes líneas internas.
sábado 19 de abril de 2025
A pesar de que se esperaba que se concrete la unidad en la UCR provincial, al cierre de esta edición seguían las negociaciones entre los dos principales sectores que conforman las diferentes líneas internas.
Como se informó, existen dos sectores bien definidos dentro del esquema de negociación. Por un lado, los "radicales con peluca" y sus aliados, que se componen de las líneas Raúl Alfonsín (del senador nacional Flavio Fama y la diputada Silvana Carrizo), FAPRA (del diputado nacional Francisco Monti), GENERAR (del diputado provincial Tiago Puente), Radicales en Acción (de la diputada provincial Natalia Herrera), la Leandro Alem (de la exdiputada Paola Bazán), Arturo Illia (de la diputada Cristina Gómez) y al último momento se sumó la CPR.
En el otro lado están las líneas que tienen actualmente la conducción del partido: Evolución (del actual presidente Alfredo Marchioli), la Celeste (del diputado Luis Fadel y los intendentes), el Movimiento Renovador (de la diputada Alicia Paz), el MIRA (de la diputada Alejandra Pons y el exintendente Gustavo Jalile) y el IR-MORADA (de la exdiputada Juana Fernández y el rector de la UNCA, Oscar Arellano).
Entre los sectores había consenso de que la alianza que hoy conduce el partido se quede con la presidencia del Comité Provincia y los "radicales con peluca" y aliados con el Comité Capital, repartiendo el resto en forma equitativa.
El problema surge con los nombres que proponen las alianzas y que en algunos casos no cierran o para un sector o para el otro. Esta cuestión es la que estaría demorando el acuerdo final. En este sentido, si bien la prórroga venció a las 00, las conversaciones seguían dentro del Comité Provincia entre los principales referentes de cada bando. Sin embargo, se espera que en la mañana de hoy se conozca si hubo acuerdo o si la UCR termina dividida a pesar del reclamo del interior que exigía una lista de unidad.