Una ex pareja de la víctima apuntó contra Claudio Antonio "Loco" Argañaraz.
La detención de los imputados por el asesinato de Celeste Judith "Chasqui" Moreno generó un clima tenso entre internos del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, Capayán. Una vez que Eduardo Rafael "Cacho" Silva, Claudio Antonio "Loco" Argañaraz e Ítalo Yamil Agüero -el acusado Miguel Ángel Argentino "Iguana" Nieva ya se encontraba ahí por otra causa- cruzaron por la puerta de la cárcel, presos les gritaron "mataconchas".
Así lo expresó Gonzalo Emmanuel Maturano, quien es testigo en la causa que está investigado la fiscal de Instrucción N° 7, Paola González Pinto. Lo hizo en su ampliación de declaración. El 30 de junio de este año, Maturano declaró por última vez para el expediente. En más de una oportunidad dio su testimonio a la Fiscalía. Maturano tuvo una historia con "Chasqui". Fueron pareja e incluso tienen una hija en común.
El último 30 de junio, Maturano habló sobre las reacciones que generó el ingreso de los acusados por el hecho de sangre al penal. "El día que entraron los detenidos por la muerte de 'Chasqui', todos los internos comenzaron a gritar que eran mataconchas. Incluso, en una ocasión, cuando pasaba por un premódulo que hay en el ingreso al Servicio Penitenciario, se me acercó Claudio Argañaraz y me dijo que tenía que hablar conmigo. Solo le dije que no se iba a ir así nomás, que una muerte no se carga en el hombro como si nada, que iba a pagar por la muerte de 'Chasqui'. Le digo que no tenía nada que hablar y que él tenía que pagar lo que había hecho por la muerte de 'Chasqui'", explicó.
En aquella oportunidad, Maturano apuntó contra Argañaraz. En este sentido, señaló que el día en que fue hallado el cuerpo de Moreno, "ese mismo día la vi a 'Chasqui' con Claudio Argañaraz hijo, cuando me encontraba en la casa de una familia tras la Universidad. (…) Ese día que murió Celeste la vi eso de las 11.00. La vi con Claudio Argañaraz hijo en un auto blanco, que después lo vendió". También dijo que Argañaraz "era conocido porque le gustaba maltratar a la mujeres".
Según Maturano, él buscó a Argañaraz en varias oportunidades por lo ocurrido con "Chasqui".
"Siempre presentí que por esta muerte había plata de por medio. Tenían plata como para hacer lo que querían. Estoy seguro de que hubo plata de por medio. Estoy seguro de que ellos compraron a alguien para que no le hagan nada a Claudio Argañaraz. (…) Siempre estuve seguro de que él fue, por eso le tenía mucha bronca", añadió.
Por otra parte, comentó de qué manera recibió la noticia del crimen de Celeste. "A las 3.30 (del 5 de octubre de 2013) suena el teléfono de uno de los muchachos con el cual estaba. Cuando lo agarra, lo tira en la cama, me mira fijo y le digo: 'Qué pasó, que yo ando batiendo a la cana, por qué me mirás así'. Y me contestó: 'No, 'Ojudo''. La mataron a la 'Chasqui'. Y entonces me quedé helado". Luego, su madre y su padrastro lo llevaron a su casa. "Ahí estaba mi hija (la que tiene en común con Moreno), que en ese momento tenía cuatro años. La abracé y me quedé dormido. Al otro día me levanto con un fuerte golpe en la puerta y es cuando veo que quienes habían entrado a la casa era el Grupo GIR, Homicidios y policías. Estos me llevan a la Brigada de Investigaciones, en donde estuve arrestado un día. Cuando me largaron, me fui al velatorio y me despedí de ella", cerró.
