El ingreso de peregrinos a la provincia continúa intensificándose y ya es visible el avance sostenido de caminantes, ciclistas y grupos con misachicos que se dirigen hacia la Capital para honrar a la Virgen del Valle. Desde tempranas horas de este jueves, la Ruta Nacional 38 volvió a ser el principal corredor de llegada, especialmente desde Tucumán y Santiago del Estero, donde la afluencia crece conforme se acerca el fin de semana.
Aunque desde comienzos de la semana ya se registraba el movimiento de promesantes, se estima que el mayor caudal se concentrará entre el viernes y el sábado, cuando históricamente arriban las columnas más numerosas de caminantes.
Luego de que ayer no se observaran puestos oficiales de asistencia sobre las rutas, en esta jornada comenzaron a instalarse los primeros dispositivos institucionales. En sectores como la Cuesta del Portezuelo, personal de Defensa Civil y agentes sanitarios retomaron la presencia permanente, brindando hidratación, controles básicos y acompañamiento para quienes presentan signos de cansancio.
Sin embargo, aún faltan otros operativos habituales en puntos estratégicos, que se espera queden plenamente habilitados durante las próximas horas para afrontar el incremento previsto de peregrinos.
La asistencia solidaria de la comunidad vuelve a ser un sostén fundamental para los devotos. Familias, grupos de amigos, comunidades religiosas y organizaciones sociales mantienen puestos propios en Paclín, Valle Viejo y el ingreso a la Capital, donde se ofrece agua fresca, frutas, infusiones, alimentos y espacios de descanso.
A lo largo del día se registró el ingreso de contingentes procedentes de Aguilares, Concepción y otras localidades del sur tucumano, además de columnas santiagueñas que avanzan por rutas 64 y 38. También llegaron promesantes del interior catamarqueño, particularmente de Ambato, Paclín, Capayán, Ancasti y Santa Rosa.
