El Juzgado Federal de Catamarca prorrogó por un año más la prisión preventiva a Cristian Sixto David Rojo, propietario de la financiera Callvu Servicios Financieros y Bursátiles, procesado por los delitos de "intermediación financiera no autorizada, estafa, amenazas y lavado de activos, todo en concurso real con el delito de asociación ilícita" y "autor del delito coacción en concurso real".
El juez Miguel Ángel Contreras lo procesó a principio de marzo al tiempo que le trabó embargo preventivo por 400 millones de pesos.
También procesó pero sin prisión preventiva a Mónica Silvina Segura y a Pilar Mercedes Sánchez Jorda, por considerarlas coautoras del delito de intermediación financiera sin autorización agravada, en concurso ideal con defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita; considerando que no se alcanzó el mérito necesario para el dictado de procesamiento por la figura de lavado de activos en relación a un hecho.
La misma medida fue para Eduardo Guerrero por considerarlo coautor del delito de intermediación financiera sin autorización, en concurso ideal con defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita; detallando que no se alcanzó el mérito necesario para el dictado de procesamiento por la figura de lavado de activos en relación a un hecho.
Ana María Oliva, madre de Rojo, y Máximo Ramón Cordero, pareja de Oliva, fueron procesados sin prisión preventiva al ser considerados partícipes secundarios del delito de intermediación financiera sin autorización agravada, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita en carácter de coautores.