En plena disputa interna del Partido Justicialista, el apoderado legal de Ricardo Quintela, Jorge Yoma, visitó Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aunque asegura no haber hablado de los comicios del peronismo.
Pese a que la Junta Electoral del espacio no oficializó su lista “Federales, un grito de corazón” por irregularidades en la presentación, decisión que el equipo legal apelará, el apoderado sorprendió ayer al mediodía al atravesar el Salón de los Bustos para trasladarse por el patio de las Palmeras rumbo a los despachos del titular de ministros.
Luego de una hora de intercambio, Yoma se retiró de Rosada sin dar declaraciones a la prensa.
Desde el entorno del jefe de Gabinete aseguraron que la interna del PJ no formó parte del temario del intercambio que fue incorporado a la agenda de ayer por la mañana y especificaron que “los viejos conocidos”, como los referenciaron, “solo abordaron temas relativos a la provincia de La Rioja”.
Yoma reveló que la reunión -solicitada por Quintela- se concretó para abrir negociaciones por la deuda que mantiene la Nación con La Rioja que, según detallan, es de 320 millones de dólares, correspondientes a tres meses de la administración de Alberto Fernández y a los casi once que lleva Javier Milei.
La idea de los riojanos es que la Nación dé inicio al giro de lo adeudado que para la provincia representa “el 40 % de los recursos del presupuesto provincial”.
Lo llamativo del encuentro es que se enmarca en plena disputa interna que tiene como protagonistas al gobernador con la ex vicepresidenta Cristina Kirchner y la visita de los apoderados de Quintela podría leerse como una búsqueda de apoyo en la pulseada por la conducción del PJ.
Atentos a cada paso del adversario, en el Instituto Patria, corazón de la campaña de la dos veces mandataria, leen la visita a Francos como una clara demostración de que el riojano es “rehén del gobierno por la deuda defaulteada, el pago de salarios con cuasimonedas, huelga docente y la deuda enorme con Cammesa”.
