"Nos encontramos dentro del contexto de una súbita y repentina pelea callejera"
Juan Carlos Rojano fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión. Su hermano Matías fue absuelto.
“Lo real y cierto es que la mayoría de los testigos lo sindican como la persona que agrede a Saúl Yamil Mercado con el elemento contundente, desde atrás y en la parte posterior de su cabeza -circunstancia, recordemos, no controvertida por su defensor, quien ‘sí cuestiona la dinámica de los hechos’-. Con uno que otro matiz -reitero-, fueron coincidentes en aspectos centrales de su relato, contándonos que arribaron intempestivamente a la esquina fatal los hermanos Mercado y que Yamil se trenzó en lucha con Matías David Rojano, hasta la inmediata llegada de Juan Carlos Rojano, quien se enfrentó con aquellos y golpeó con un fierro o caño por detrás de la cabeza a Yamil, para después pateársela, y finalmente corretear a los otros hermanos”, se detalló en los fundamentos de la condena de Juan Carlos Rojano. La Cámara de Sentencia en lo Criminal de Segunda Nominación, por unanimidad, lo halló culpable por el delito de “homicidio con exceso en la legítima defensa” y lo condenó a la pena de cuatro años y seis meses de prisión. Su hermano Matías David Rojano fue absuelto por el beneficio de la duda.
Ambos hermanos habían llegado a debate imputados por el delito de “homicidio agravado por alevosía”. Juan Carlos debía responder en calidad de autor y Matías David, como partícipe necesario.
En la instancia de alegatos, el fiscal de Cámara Augusto Barros no mantuvo la acusación. A criterio del representante del Ministerio Público Fiscal (MPF), el caso se trató de un “homicidio simple”. Para Juan Carlos Rojano pidió una pena de 14 años de prisión y para Matías, la absolución por el beneficio de la duda. El Tribunal estuvo integrado por los jueces Luis Guillamondegui, Silvio Martoccia y Miguel Lozano Gilyam. La elaboración del voto de los fundamentos estuvo a cargo del juez Guillamondegui.
“Con motivo de un intercambio de palabras ofensivas y por problemas de vieja data, se produjo una súbita contienda física entre Matías David Rojano y Saúl Yamil Mercado, quien arribó junto a sus hermanos -e instantes después, otra persona-; pelea de la que es inmediatamente anoticiado Juan Carlos Rojano (hermano del primero) -que se encontraba trabajando en su local de peluquería sito en la planta alta del lugar-. Llega a la escena y se trenza en lucha con los hermanos de Mercado, para luego agredir violentamente por la espalda a Saúl Yamil Mercado -quien peleaba con Matías Rojano-, con un elemento de un metro de longitud aproximadamente (probablemente un caño, un palo o un fierro), golpeándolo en la parte posterior de su cabeza, ocasionando su caída, para luego pegarle un par de patadas en la cabeza”, precisó el magistrado en relación con el hecho violento.
En los fundamentos se valoró que Juan Carlos Rojano y sus defensores siempre supieron circunstanciadamente de qué hecho se lo acusaba (y del que debía defenderse), y la contingencia de que la Fiscalía, luego del juicio, privilegiara su situación procesal incriminándole un tipo básico. Al respecto, se advirtió que ello no comporta una sorpresa (perjudicial) que conlleve un verdadero estado de indefensión. “El juicio también importa una garantía para el imputado, ya que su sustanciación permitirá saber qué es lo que pasó y por qué las partes requieren lo que requieren y el Tribunal resuelve lo que resuelve. El hecho de que sea oral y público también le permite a la comunidad conocer qué sucedió y lo resuelto por los jueces”, se señaló. Además, se remarcó que la autoría material de Juan Carlos Rojano surge de los testimonios antes señalados. Los testigos coincidieron en la conducta agresiva desplegada por el acusado y en perjuicio de Saúl Yamil Mercado. Así también lo admitió su defensor. Uno de los testigos claramente señaló que
“Juan Carlos actuó porque vio a su hermano involucrado en esa pelea”. “La prueba, en definitiva, nos permitió reconstruir que cuando Juan Carlos Rojano, luego de anoticiado, llega al lugar, ve que su hermano Matías estaba siendo agredido físicamente por tres personas -a las que conocía y con las que mantenían una enemistad de vieja data-, e instintivamente va en su defensa, y que acrecienta empleando un elemento contundente, excediéndose en su accionar”, destacó.