Fama criticó que el proyecto de reforma educativa solo aborde aspectos administrativos y rechazó el financiamiento igualitario.
Aprendizaje. Piden discutir la educación en la era de la IA.
El senador nacional Flavio Fama se refirió con escepticismo y críticas al proyecto de reforma educativa impulsado por el Gobierno nacional, al sostener que la iniciativa elude los debates estructurales que el sistema requiere. El legislador señaló que solo cuenta con un borrador filtrado y que aún espera la versión oficial para su análisis.
Para Fama, el proyecto se concentra en aspectos instrumentales y administrativos, dejando de lado la discusión pedagógica y de sentido. “Yo creo que no se están discutiendo las cuestiones de fondo en la educación, sinceramente”, afirmó. “Esa reforma tiene que ver más que todo con cuestiones de índole administrativa; estamos hablando de presupuesto, de auditorías. No estamos hablando de la educación que estamos necesitando”, aseguró.
Uno de los puntos que más cuestionó fue el planteamiento de financiamiento igualitario entre la educación pública y la privada. “La columna vertebral del sistema educativo argentino debe ser público necesariamente”, sostuvo. Y agregó con ironía: “Si vamos a financiar por igual una que la otra, entonces que la privada sea gratuita”.
Respecto a la creación del Examen Nacional de Educación Secundaria (ENES), el senador se mostró en desacuerdo si éste se utiliza como mecanismo de selección para el ingreso universitario. “Eso va en contra de un principio que nosotros hemos sostenido siempre, que es el principio de masividad”, argumentó. “Yo soy de los que piensan que el ingreso debe ser libre al sistema universitario y que el alumno no tiene la culpa de haber recibido buena o mala formación”, destacó.
Fama también planteó que el verdadero debate debería centrarse en cómo adaptar la educación a los desafíos contemporáneos, especialmente ante el avance de la inteligencia artificial y la importancia de redefinir el rol del docente. Por último, el senador nacional destacó la necesidad de un debate amplio y participativo, y advirtió que los cambios educativos no deben tratarse de manera acelerada, sino que deben pensarse a largo plazo.
