domingo 15 de septiembre de 2024
Máxima tensión en Venezuela

Maduro escala la represión y ordena el arresto de opositores

Dos de las voces más poderosas del entorno de Nicolás Maduro ordenaron el arresto de la líder opositora María Corina Machado y de Edmundo González Urrutia, a quien la disidencia proclama como ganador del comicio. La novedad se produjo en una jornada con una escalada de la represión que ya anota al menos 11 muertos por heridas de bala y centenares de detenidos.

Tras las elecciones del domingo, la autocracia chavista se autoproclamó ganadora adjudicando a Maduro 51,2% de los votos contra el 44,2% de González, pero omitió entregar las actas, que es lo que le reclama con insistencia la comunidad internacional.

La oposición consiguió gran cantidad de esos documentos, que no pueden ser fraguados, e indican una amplia victoria de su vereda por una diferencia de unos cuatro millones de votos sobre el oficialismo.

La líder opositora volvió a dirigirse a los militares y a los cuerpos de la Policía: “Ustedes saben lo que pasó, los militares vieron con sus propios ojos el triunfo del pueblo sobre la tiranía”, dijo y recordó que el deber de las FF.AA. es defender la voluntad popular.

El régimen resiste publicar los datos y endureció la ofensiva represiva que acelera además su aislamiento. No cuenta con el apoyo internacional de socios clave como Brasil, Colombia y México. Todos piden informes “transparentes, completos y detallados".

Perú, a su vez, reconoció a Edmundo González como presidente electo, lo que fastidió a Maduro, que despotricó contra Lima. Antes, suspendió los vuelos comerciales que unen Venezuela con Panamá y República Dominicana. Como reacción al pedido del chavismo al fiscal general para que detenga al liderazgo opositor, Costa Rica ofreció asilo tanto a Machado como a González.

Los dedos de una mano le sobran a Maduro para contar los respaldos. Vladimir Putin, China y el régimen iraní -que sin muchos fondos busca el petróleo de Maracaibo-, son los más importantes. Sin contar al presidente de Guinea-Bissau, a quien Maduro le dedicó un mensaje de agradecimiento.

Así, Nicolás Maduro se encerró en su ala más dura. Es la que forman el exmilitar Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional. La mesa chica del poder incluye de modo relevante a la primera dama Cilia Flores y Delcy Rodríguez, vicepresidenta y hermana de Jorge.

Arresto

Justamente el primer pedido de arresto de los jefes opositores lo produjo Rodríguez. Este psiquiatra que fue jefe de campaña de Maduro lanzó el pedido de detención a los gritos en el congreso venezolano, una señal de la tensión en el interior del poder bolivariano.

“Tiene que actuar el Ministerio Público como está actuando, no solamente con los malandros, drogadictos, que les dan cuarenta dólares para que aterrorice a una mujer o balee a un joven. Tienen que ir presos sus jefes, los que les ordenaron, los que les pagaron. Cuando digo ‘jefe’ no me refiero solamente a María Corina Machado, que tiene que ir presa. Me refiero a Edmundo González Urrutia, porque él es el jefe de la conspiración fascista”.

Desde el balcón del Palacio de Miraflores, Maduro llamó “Señor cobarde” al candidato opositor y lo responsabilizó de las muertes en las protestas sociales. A Corina Machado la tildó de “terrorista”, mientras la televisión estatal mostraba carteles con fotos de la opositora y el símbolo de prohibido. n

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