Durante la conferencia, el presidente de LLA en la provincia, Federico Lencina, ratificó sus críticas a sus exsocios que afirmaban que la llegada de Menem no iba acabar con la interna libertaria local. En este sentido, los acusó de infiltrados del Gobierno.
"Las puertas están abiertas para todos aquellos que adherían a las ideas de la libertad, pero siempre vamos a ser tajantes con aquellos que nos atacan", dejó en claro el también diputado. "Algunos dicen ser liberales pero no lo son, son infiltrados, porque de hecho, aquellos que nos pegan tratando de dividir tiene mucho que ver con el oficialismo que sabe que venimos creciendo y tienen miedo", añadió.
Lencina indicó que si bien ahora LLA tiene la oficialización de la Justicia como partido y el acompañamiento nacional, los que realmente se sienten libertarios vienen trabajando desde el 2018. En ese marco, destacó la figura del diputado Adrián Brizuela como principal armador.
"Los que no se encuentran aquí es porque algo han hecho y deberán hacerse cargo como corresponde si han elegido mal", finalizó.
Repudio de sectores de izquierda
Para evitar disturbios, la Policía realizó un amplio operativo de seguridad en las afueras de la sede libertaria que incluyó un vallado en toda la plaza Virgen del Valle y una gran cantidad de agentes.
Sin embargo, el operativo quedó grande a la cantidad de personas que se manifestó. Los reclamos fueron realizados por dirigentes de izquierda como el Partido Obrero y de agrupaciones universitarias.