martes 28 de marzo de 2023

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Los Canales de la Muerte

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UN POCO DE HISTORIA

La zona llamada Las Chacras, ubicada hacia la margen izquierda del río actualmente conocido como Del Valle, está recostada sobre la ladera occidental de las sierras del Gracián o Gracianas. Es una parte de la larga quebrada que se inicia en Las Pirquitas, luego se convierte en valle, se abre como un cono y corre hacia el sur. Está dividida en dos partes por el río Del Valle, que la separa de la otra parte que se recuesta en las laderas orientales de las sierras del Fariñango.

Gracias al abundoso río Del Valle, que recoge agua de las umbrosas zonas montañosas de más al norte, toda esa quebrada-valle es una tierra feraz por la generosa agua que corre y el limo fértil que depositan las crecientes estivales.

Desde tiempos prehispánicos, es decir, mucho antes de la fundación de la actual San Fernando del Valle de Catamarca, esa zona estaba densamente poblada por conglomerados humanos originarios, mayoritariamente agricultores. Esos antepasados nuestros fueron construyendo una red de canales y acequias con el fin de ampliar la frontera agrícola, haciéndola llegar hasta el piedemonte mismo de las sierras Gracianas.

A partir de la llegada e instalación de colonizadores españoles y la cesión de mercedes y encomiendas, esa red de acequias y canales se amplió, siempre teniendo como punto de partida al río.

Ya a mediados del siglo XX y como consecuencia de la construcción de la presa Las Pirquitas, que “domó” al río Del Valle, la matriz cambió, esta vez teniendo en cuenta las obras sobre el cauce del río, dique abajo, para direccionar sus aguas, como azudes y otras técnicas de contención, derivación, distribución, etc. Con ello el sistema de canales se amplió, perfeccionó, sistematizó, armándose una red primaria y otra secundaria de distribución de las aguas del río Del Valle. La primaria, como una gran arteria, llega ahora hasta la entonces recién inaugurada Colonia Nueva Coneta, en el departamento Capayán.

EL AGUA

Esta gigantesca red de acequias y canales no solo profundizó el neto perfil agrícola de Las Chacras (departamentos F.M.E. y Valle Viejo) sino que transformó su ambiente. El rumoroso y musical transcurrir del agua, dio a la zona un envidiable ambiente bucólico, mejoró la humedad, favoreció el crecimiento de una flora importante, potenció la producción agrícola y se convirtió en un pulmón del valle central. Debido a esa mixtura rural-urbana, muchos decidieron ir a vivir en ese “pequeño paraíso”.

El acelerado crecimiento demográfico, la falta de planificación urbana y la inacción de los municipios del lugar al respecto, posibilitó que de a poco los asentamientos humanos -legales e ilegales-, sin ningún tipo de control se instalen a la vera misma de los canales.

EL ACCIONAR DEL ESTADO

El Estado, solo se limitó a continuar con el sistema e infraestructura ya existente. La provincia, los municipios y los productores nunca trabajaron en hechos concretos en recuperar y mejorar el sistema de canales de riego.

Hubo un Plan Provincial de Mejora de los Sistemas de Riego para la Recuperación y Ampliación Productiva y un Programa de Recuperación de Canales de Riego. Nunca se puso en práctica, de manera continua y efectiva. Sería interesante que los Ministerios de Producción, Obras Públicas, Inta, etc., se pongan a trabajar seriamente para recuperar el sistema de riego existente, mejorar la captación, conducción, mejorar el sistema de revestimiento y limpieza de canales matrices para un mejor flujo del caudal y entrega del agua en fincas.

Ello traería aparejado la ampliación de la superficie cultivada y como consecuencia la capacidad de producción.

El Estado tiene un organismo específico que se dedica a administrar y controlar la distribución de agua superficial, sistema de riego, administración de embalses, fiscalización de consorcios de riego, mantener, controlar y administrar el catastro de riego, finca por finca, relevar superficie cultivada, tipo de cultivos, etc.

Bajo su administración existen en la provincia unas 12 intendencias de riego (donde están incluidos F.M.E. y Valle Viejo) y unas 13 delegaciones de riego. Fiscaliza unos 200 consorcios de riego con más de 16.000 usuarios de riego superficial, en un total de 33.000 hectáreas de superficie cultivada, empadronada, bajo riego superficial.

LA LEYENDA NEGRA

Poco a poco se fue produciendo el afincamiento de casas habitación, en donde había fincas destinadas a la agricultura; sin legislación al respecto, muchas familias se fueron a vivir a la vera de los canales de riego, sin planificación alguna, sin la intervención de la provincia o los municipios, trajo consecuencias:

- Grandes cantidades de todo tipo de residuos -domiciliarios y de otros orígenes-, arrojados a los cauces, que provocan el bloqueo de las parrillas limpiadoras instaladas.

- Muchos de esos asentamientos son precarios y muy pocos son los que tomaron las previsiones mínimas de seguridad, necesarias para evitar accidentes.

- Como consecuencia de ello, varias personas -generalmente niños- cayeron accidentalmente al curso de agua, provocando varias muertes.

Esto hizo crecer la leyenda negra de los canales de riego de Las Chacras.

Creo ciertamente que, si una familia construye su casa a la vera de un canal, debe instalar un vallado, separación, incluso usando materiales que la misma naturaleza les pone a su alcance, con un mínimo de seguridad, especialmente si hay niños.

Debido a los accidentes, muchos piden que se tapen los canales de la muerte. Es entendible el tremendo dolor y la desesperación de padres y familiares de niños que cayeron a los canales. Ahora bien, ¿la solución es taparlos?

Si esas familias vivieran a la vera de ríos, diques, arroyos o acequias y no toman las previsiones mínimas necesarias, ante un accidente, ¿hay que tapar los ríos, arroyos y diques? Ciertamente la respuesta es no, porque el problema o la solución no reside allí.

Muchos medios de comunicación locales con grandes titulares se refieren erróneamente al “canal de la muerte”.

Eduquemos, guiemos, asesoremos, ayudemos a las familias allí instaladas.

Los canales de riego de Las Chacras, son LOS CANALES DE LA VIDA.

J. EDUARDO AROCA

Catamarcano

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