Referentes de la Justicia y de la Iglesia Católica llamaron a defender la justicia social y el derecho a una vida digna.
Con un mensaje en favor de la justicia social y el derecho a una vida digna para todas las personas, comenzó en Tinogasta, provincia de Catamarca, el IV Encuentro Nacional del Capítulo Argentina del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU). Junto a un gran número de funcionarios, legisladores y autoridades judiciales, estuvo presente el gobernador anfitrión, Raúl Jalil.
“Pertenecemos a un espacio de reflexión donde creemos posible construir prácticas humanistas. Nos guía la mirada del Papa Francisco”, sostuvo César Raúl Jiménez, coordinador del Capítulo Argentina de COPAJU y juez en lo Correccional y de Menores de Posadas, Misiones. “Tengo la sensación de que estamos viviendo un Estado con anomia, de que los derechos sociales están vulnerados y que estamos viviendo la agonía de la Constitución”, alertó Jiménez al abrir la primera de las dos jornadas del encuentro “Estado, Constitución y Derechos Sociales desde la mirada franciscana”.
Luego citó palabras del Papa, quien dijo que “la jueza o el juez que no vive el sufrimiento del otro, que no comprende el reclamo social de justicia, difícilmente puede honrar su misión de juzgador”, el magistrado misionero concluyó: “Justicia sin justicia social es injusticia”.
El gobernador Raúl Jalil agradeció la realización del evento en Catamarca y, puntualmente, en Tinogasta, una ciudad a 300 kilómetros de la capital provincial. El mandatario, quien se manifestó en favor “del diálogo y el consenso”, hizo alusión al rol igualador de lo público: “No todos nacemos en el mismo lugar y lo que hace el Estado es tratar de que todos tengamos las mismas oportunidades. El Estado tiene que estar presente”.
A su turno, el presidente de COPAJU a nivel panamericano, el juez Roberto Andrés Gallardo, fue contundente: “Cuando no hay justicia, hay ajuste”. En este marco recordó que “Francisco invita a no tener miedo a decir las cosas y a ser coherentes con lo que decimos”. El juez hizo un llamado a poner en valor el rol de los operadores judiciales en la realización efectiva de los derechos sociales: “No todas las leyes son justas por el solo hecho de ser leyes y nadie está obligado a obedecer leyes injustas. Y nosotros, como magistradas y magistrados, no estamos obligados a aplicar leyes injustas. Y sí estamos obligados a desterrar de la jurisprudencia y de la legislación todo instrumento que atente contra la dignidad de las personas. Ése es el compromiso de COPAJU”.
Al igual que Jiménez, Gallardo alertó sobre la situación argentina: “Tendríamos que preguntarnos si hoy tenemos justicia social en nuestro país. Voy a decir que la justicia social está languideciendo. No ha muerto todavía pero está en terapia intensiva”.
Bajo el lema “Estado, Constitución y Derechos Sociales desde la mirada franciscana”, el Capítulo Argentina de COPJAU convocó a más de 20 expositoras y expositores, llegados desde distintos puntos del país, para disertar hasta hoy en el Museo del Sabor Catamarqueño de la ciudad de Tinogasta.
En la apertura también dirigieron unas palabras el diputado nacional Sebastián Nóblega; el intendente local, Ernesto Andrada; el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Catamarca, Fernando Ramón Ávila, y la presidenta de la Corte de Justicia provincial, María Fernanda Rosales Andreotti.
Con la participación de juezas y jueces, fiscales, camaristas, defensores, diputadas y diputados nacionales y referentes de la Iglesia Católica, el programa del encuentro propuso siete paneles para debatir y reflexionar sobre temas urgentes y centrales de la realidad argentina.