Jueces escucharon a la víctima y darán su veredicto el 1 de octubre
El 1 de octubre, la Cámara de Apelaciones dará a conocer si el caso debe ser investigado o archivado.
Los jueces de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Exhortos escucharon ayer a la segunda víctima de abuso sexual que tiene como sospechoso al sacerdote Raúl Eduardo López Márquez y luego pasaron a cuarto intermedio hasta el 1 de octubre, cuando darán a conocer si los hechos denunciados deben ser investigados o archivados.
El primero en hacer uso de la palabra fue el fiscal del caso, Jonathan Felsztyna, quien defendió su resolución de desestimar la denuncia y ordenar su archivo por prescripción. El representante del Ministerio Público insistió en la desestimación de la causa y criticó la decisión del Tribunal de reenviar el expediente a su fiscalía, argumentando que, para garantizar la imparcialidad, este debería ser remitido a otro fiscal, conforme a lo establecido en el artículo 334 del Código Procesal Penal.
Por su parte, el defensor del cura, Marcos Gandini, pidió que se confirme la prescripción dictaminada por el fiscal, mientras que el querellante particular, Sebastián Ibáñez, solicitó que se ratifique la decisión del juez de Control de Garantías, que rechazó la resolución del fiscal y ordenó continuar con la investigación penal preparatoria.
En un momento, los jueces le preguntaron a la víctima si quería hablar y Luis aceptó.
En diálogo con El Ancasti, Ibáñez destacó "la actitud del Tribunal, especialmente de la presidenta Berrondo Isí, de oír a la víctima antes de que el Tribunal decida algo que puede favorecer al acusado, y le consultó si quería decir algo. Y Luis fue contundente cuando dijo: “Yo quiero justicia porque fui abusado por el cura López Márquez”. Fue más que claro".
Indicó además que el juez Isauro Rosales le preguntó sobre los hechos y las circunstancias en que ocurrieron "y me posibilitó leer tramos de la denuncia para que no se escapen detalles. Pero fueron tan atroces los hechos de abuso y sodomía, que el juez pidió que no sigamos leyendo, que ya era suficiente".
Los hechos denunciados ocurrieron entre 1997 y 2001 en la casa parroquial de Chumbicha, departamento Capayán, cuando Luis tenía 12 años.
"En realidad, lo que el fiscal apeló es que el juez de Control Lucas Vaccaroni, cuando le rechazó la prescripción, en vez de establecer que la causa vaya a otra fiscalía -que es lo que manda el Código Procesal Penal-, la mandó a la misma fiscalía que pidió su desestimación. Eso es lo que apeló, una cuestión formal y menor cuya resolución dilató muchísimo el tiempo", apuntó.
"Yo objeté que si era eso nomás lo que el fiscal apelaba, que haga un recurso de reposición para que en tres días el asunto se corrija con la misma resolución del propio juez", agregó.
Para que la causa siga activa, Ibáñez recordó que la misma Cámara, "en la causa anterior o primera denuncia contra López Márquez, dijo que no prescriben los abusos sexuales infantiles por la Convención Internacional de los Derechos del Niño. Inclusive, en septiembre del año pasado dijo lo mismo cuando confirmó la elevación a juicio de la primera denuncia".
Dijo también que el sacerdote "hacía lo mismo que hizo con la otra víctima, Gustavo. Llevaba a los niños a vacacionar en estas casas parroquiales que están al lado de las iglesias, y a la noche los embriagaba con vino de la sacristía y los abusaba sexualmente".
Sobre la creación de una comisión que el Obispado anunció hace varios años para investigar las denuncias por abusos sexuales eclesiástico, informó que "se presentó con bombos y platillos pero nunca llegaron a una conclusión ni solicitaron las actuaciones judiciales que involucran como imputados a sacerdotes como Pachado, Gutiérrez,
Rasgido y López Márquez. Fue una pantomima, una trampa para que los sobrevivientes vayan ahí y den información y así poder convencerlos de que no sigan con la actuación judicial".
La Red
Alejandra Carrizo, miembro de la Red de Abusos Sexuales Eclesiásticos de Argentina, acompañó a Luis en la audiencia y comentó que la Red lleva 12 años acompañando en las causas de Catamarca y el resto del país. “Desde que comenzaron las causas por abuso contra los curas de Catamarca siempre estuvimos acompañando. Ahora estuvimos brindando apoyo psicológico a Luis y vamos a seguir apoyando", aseguró.