miércoles 20 de marzo de 2024
CARTA AL DIRECTOR

Hablemos de las LELIQ

Señor Director:

Si hay un tema que al actual gobierno le resulta bastante incómodo hablar es el' las Letras de Liquidación del BCRA, más conocidas por su acrónimo: LELIQ.

En su afán de diferenciarse del gobierno de entonces cuando aún eran candidatos para las elecciones del año 2019, la dupla Fernández - Fernández (Alberto y Cristina) expuso públicamente a esta figura financiera prometiendo que en su gestión dejarían de abonar a la "Corpo Financiera" los intereses de las LELIQ para con ese dinero aumentarles el haber a los jubilados argentinos.

La bravuconada vacía de rigor técnico hubiera pasado casi inadvertida como una mentira más de las promesas con las que habitualmente se intenta y a veces consigue, fascinar al electorado durante las campañas y que luego no se cumplen por inconveniencias de gestión o simplemente por ignorancia de lo que se está hablando, de no haberse convertido luego en uno de los grandes fraudes financieros de la historia económica de nuestro país y un baldón a la ideología Kirchnerista gobernante.

Pero, ¿qué son las LELIQ?

Se trata de un instrumento de la política monetaria por las que el Banco Central inmoviliza parte o todo el dinero captado por los bancos del ahorro público, por ejemplo Plazos Fijos, mediante el pago de una tasa de interés que se licita y contempla el interés pasivo promedio (plazo fijo) + gastos operativos y de estructura + ganancia del Banco, digo Banco, porque las LELIQ están disponibles solo para el Sector Financiero autorizado a captar ahorro público por el BCRA, su prima más cercana, las LEBAC, lo eran para el sector privado.

Inicialmente las LELIQ funcionan para evitar que el dinero captado por los bancos vuelva al circuito monetario mediante el crédito y se convierta en disponibilidad apta para la inversión, compra de bienes y servicios o dólares en un mercado libre, regulando de alguna manera el equilibrio del circulante de moneda y la cantidad de estos bienes, entre los que se encuentra la gran debilidad argentina: el dólar.

Ahora bien, ¿qué pasa con esta herramienta cuando no hay un mercado libre del dólar, como sucede con la actual política cambiaria y su uso (abuso) se multiplica a extremos insólitos?

Aunque tire por la borda toda la ideología antimonetarista del Kirchnerismo (la inflación es un fenómeno especulativo "multicausa" pero de exógena procedencia a la gestión de su gobierno) eludiendo al exceso de emisión monetaria por sobre la demanda de pesos (sólo debería emitirse por incremento de la oferta de bienes y servicios en el mercado local, mayor PBI), como causa principal y determinante de la desvalorización de la moneda nacional; el sostenimiento y acrecentamiento de las LELIQ en un mercado de cambios intervenido (Cepo) solo puede responder al hecho de evitar que el circulante captado por los bancos vuelva al circuito financiero apalancando aún más el alza de precios al aumentar la base monetaria con igual o menor cantidad, inclusive, de bienes o servicios ofrecidos. Recordando que el mercado del Dólar únicamente podría reducirse a un limitado intercambio no legal (Dólar Blue) o bajo mecanismos financieros externos de altísimo costo.

El engañoso arbitraje de las LELIQ prepara un horizonte nefasto para el valor de nuestra moneda ya que de los 700.000 millones de pesos que había hacia finales del año 2019 (Cambiemos), este gobierno (Frente de Todos) las elevó a la catastrófica suma de 7 BILLONES de pesos, en menos de tres años de gestión y digo "engañoso" porque en algún momento el BCRA dejará de renovar el crédito, se verá imposibilitado de pagar interés con más emisión monetaria (moneda falsa) o los ahorristas sacarán sus ahorros para llevarlos a bienes y servicios antes que la inflación les carcoma el valor nominal.

En ese momento, al igual que en las estafas piramidales, el último que se quede con la moneda invertida será el perdedor del sistema; ¿y los Bancos?... Bien gracias, su Gobierno aliado les sirvió en bandeja de oro el gran negocio; captaron dinero que no necesitaron salir a vender ni tomar el riesgo del crédito porque el BCRA les pagó no solo el costo (renta de los plazos fijos) sino también sus gastos y ganancias; negocio redondo: compro, no vendo, mantengo en mi caja fuerte y un Estado Bobo (Mhhh?) me paga todo por trabajar la mitad.

Igual el que paga es el BCRA, diría alguien ingenuamente; pero, qué lástima que hay un pero, el Estado no tiene ni reservas ni recursos líquidos para afrontar intereses, entonces usa una máquina que posee en la Casa de la Moneda (figurativo: gran parte de los billetes son importados) para emitir pesos con los que paga esos intereses, aumentando la masa monetaria y la presión del consumo sobre los precios, en realidad no es un aumento de precios genuinos sino la desvalorización real de la moneda: cantidad de circulante medido en unidades de bienes.

¿De qué monto estamos hablando?

Miguel Pesce, actual presidente del BCRA declaró que los intereses de las LELIQ le cuestan unos 14.600 millones de pesos por día, los que llevados al año superan los 5 BILLONES de pesos.

Solo para tener una referencia local de volumen, un año de intereses de las LELIQ es igual a:

1) DIEZ Presupuestos Anuales de la Provincia de Catamarca ($ 453.262 millones p/2023, incluido pauta inflacionaria del próximo año),

2) 85 AÑOS de sueldos de la planta actual de empleados públicos provinciales de 55.000 empleados por un sueldo promedio de $ 82.271,00 a razón de 13 mensualidades por año.

¿Qué le parece la herencia que se está gestando?

Pero eso no es lo peor, lo realmente grave es que no es el BCRA, la Casa de la Moneda, el Gobierno u otra entelequia, quien paga este costo en inflación (pérdida del poder Adquisitivo = pobreza) presente y futura, lo hace usted, yo, todos... ahhh! y todas.

Cr. Raúl E. Macaroff

DNI 11.983.302

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