Otro turno. La ex ministra de Seguridad Fabiola Segura volvió a testificar en la causa Rojas.
La causa por el asesinato del ministro de Desarrollo Social Juan Carlos Rojas cobró nuevos bríos horas después de que el fiscal que la comanda desde hace casi dos años y medio, Hugo Leandro Costilla, presentó ante el Jury de Enjuiciamiento el descargo por supuestos defectos en la investigación que le endilgan los hijos del muerto.
Antes de cumplir con este trámite ante el tribunal político, Costilla hizo declaraciones públicas en las que advirtió que el proceso en su contra por el caso –enfrenta otras tres acusaciones- lo obligarían a exponer el expediente y revelar a la opinión pública datos que podrían hacer naufragar la pesquisa.
Quizás la secuencia sea casual, pero es ostensible que la investigación del crimen empieza a moverse sincronizada con los tiempos de la batería de juicios políticos que cerca al fiscal.
Costilla consiguió que el Jury por las absoluciones pagas del Asalto a Parque América se suspenda hasta que la sala de Doble Conforme de la Corte de Justicia se expida sobre la anulación de la sentencia dictada por la sala Penal.
La sala de Doble Conforme escuchó el martes los argumentos de los abogados defensores que apelaron la anulación, pero no está condicionada por plazos para pronunciarse. La decisión en este sentido está en manos del ministro Miguel Figueroa Vicario, que salió sorteado para emitir el primero de los tres votos. Luego deberá hacerlo José Cáceres y por último, el presidente de la Sala, Jorge Bracamonte.
En el caso del Jury por la causa Rojas, Costilla argumentó en el descargo que presentó el miércoles que hizo todos los trámites a su alcance para llegar a algún resultado sin obtenerlo hasta ahora y que la disconformidad de los deudos del occiso no es causal de remoción.
De inmediato convocó a la ex ministra de Seguridad Fabiola Segura para volver a interrogarla sobre su experiencia en las fatídicas jornadas del asesinato, en el inicio de una nueva ronda de testimonios tendientes a hacer la reconstrucción del hecho. El giro al ritmo del Jury incluye colaboración con organismos porteños para analizar casi 3.000 horas de filmaciones y gestiones ante el Ministerio de Justicia de la Nación para acelerar trámites en el extranjero.
El abogado de los Rojas, Iván Sarquís, manifestó su satisfacción porque en esta oportunidad se le permitió indagar a Segura a fondo y se prepara para las próximas ampliaciones de testimonios.
La investigación ingresa en una nueva etapa en la que Costilla, al parecer, permitirá una mayor participación de la querella.
Es un detalle importante, porque los Rojas lo acusan en el Jury por supuestamente “estancar” la investigación. Superado tal estancamiento, podría ser la lógica del fiscal, el Jury se quedaría sin materia o, en el peor de los casos, se irían juntando elementos para oponer a la eventual acusación que formule el fiscal del tribunal político Augusto Barros, si es que no lo disuaden de hacerla.
Con la reanudación de uno de los juicios políticos pendiente de un fallo de la Sala de Doble Conforme de la Corte, sin plazo, y expectativas de neutralizar el otro con las nuevas medidas probatorias y un acercamiento a los Rojas, Costilla consigue un respiro en dos de los cuatro procesos que lo acechan.
Quedan la causa Wika, vinculada a las criptoestafas de Edgar Adhemar Bacchiani, y la acusación por privación ilegítima de la libertad que le hizo la hija de Mario Rodrigo Del Campo, a quien investiga por los fraudes procesales, que aún no fue formalmente admitida por el Jury.
No es mal tanteador provisorio, si se considera su complicada situación general, que se proyecta sobre toda la Justicia.
