Con una evaluación positiva, el método se consolida como una herramienta clave para docentes y familias.
La provincia de Catamarca viene logrando una exitosa implementación del Método Glifing, un sistema de entrenamiento lector basado en evidencia científica, aplicado por primera vez en escuelas locales, en el marco del Plan de Éxito Lector. Así lo explicó en el programa “Mañana Central” de Ancasti Streaming la licenciada en psicopedagogía Mónica Chávez, referente local y precursora de esta metodología, quien realizó un balance detallado de los logros, alcances y proyecciones de la iniciativa.
Chávez destacó que el balance de la implementación es “muy positivo”. “Es la primera vez que Catamarca tiene la oportunidad, porque a nivel país ya lo venían haciendo otras provincias”, señaló, remarcando que el trabajo conjunto permitió que los docentes pudieran “conocer, trabajar, poder saber el perfil lector de sus alumnos”.
La experiencia se desarrolló como plan piloto en tercer y sexto grado, con acompañamiento especial en escuelas de Capayán y en la Escuela Sarmiento Moreno de la Capital.
“Pudieron tomar, hacer, mirar y también disfrutar de que no era un trabajo más, sino una herramienta valiosa que les permite darles una posibilidad al chico y a la familia de qué es lo que tiene que hacer para mejorar la lectura y la comprensión lectora”, afirmó la profesional respecto al compromiso docente.
Uno de los pilares del éxito señalado por Chávez es la capacidad del método para ofrecer una evaluación objetiva y estandarizada. “Esto tiene que ver con un baremo, con una estandarización, una prueba que hace que yo sepa cuál es el perfil lector de cada chico”, explicó. Esta medición permite detectar con exactitud dificultades en velocidad, fluidez o comprensión, superando las aproximaciones meramente cualitativas.
A partir del diagnóstico, la plataforma genera un plan personalizado. “La plataforma ya tiene las pautas realizadas para cada niño que necesita mejorar la velocidad, o la velocidad de la comprensión”, detalló. Si un alumno, por ejemplo, tiene dificultad en velocidad, el sistema le asigna ejercicios específicos. El progreso será reevaluado en febrero tras el receso escolar.
La implementación del método no estuvo exenta de desafíos, principalmente técnicos. Mónica Chávez precisó que la experiencia comenzó con 49 escuelas y que se enfrentaron problemas de conectividad en el interior, solucionados con la instalación de antenas Starlink. También fue necesario actualizar equipos informáticos.
A pesar de ello, los resultados vienen sido alentadores. En Capital ya son 200 alumnos que están trabajando tercero y sexto grado. “La propuesta será a posterior que si podemos seguir, nuestra idea desde Glifing y desde mí particularmente, me encantaría que se pueda expandir al resto de las escuelas”, expresó Chávez.
La psicopedagoga también mencionó el uso del método en nivel secundario, incluyendo escuelas técnicas, con un objetivo de fondo: “La preocupación es que lleguen mejor calificados a la universidad y que no abandonen en la mitad la carrera y el proyecto de vida que tenga cada joven”.
Chávez abordó la cuestión de la concentración y la dispersión, enfatizando que el método no solo diagnostica, sino que también motiva. “Nosotros tenemos que ir trabajando con la tecnología y con recuperar el hábito de la lectura y la comprensión lectora”, afirmó.
Destacó, en este sentido, el alto nivel de compromiso de muchos alumnos. Algunos de tercer grado demostraron “lectura autónoma” y completaron hasta 80 sesiones desde fines de octubre. Subrayó la importancia del acompañamiento familiar, pero aclaró que este puede ser brindado por diversas figuras: “Puede haber un hermano, un primo, un tío”, dijo.
“Esperemos poder seguir difundiendo y que se siga ampliando, que llegue a otras escuelas, que docentes y la política pública tengan la oportunidad de invertir en educación, porque vale la pena”, concluyó.
