En el día de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el pasado fin de semana se celebró la Santa Misa en el marco de la cual quedó entronizada una imagen del Beato Mamerto Esquiú en la Basílica San Francisco de Buenos Aires. La celebración eucarística fue presidida por Fray Pablo Reartes, secretario de la Comisión Provincial Pro Canonización del Beato Mamerto Esquiú, quien en su homilía hizo hincapié en el amor y devoción que Fray Mamerto le tenía a la Virgen del Valle.
Fue compartiendo expresiones del Beato, indicando que “cuando Esquiú fue consagrado Obispo de Córdoba en esta Basílica San Francisco de Buenos Aires, el 12 de diciembre de 1880, escribió: ‘Consagración Episcopal del indignísimo sacerdote en la Iglesia de N. Padre S. Francisco de Buenos Aires’”.
También compartió algunos textos y oraciones del Beato como: ‘El Señor me perdone y ponga remedio. Adoro y doy gracias a la Santísima Trinidad por la Inmaculada. Concédame amarlo y bendecirlo eternamente. María, Madre de Dios; ruega a Jesús por mí’.
Asimismo, comentó que “en su estadía en Jerusalén en 1877, Esquiú escribió: ‘Apiadaos de mí, Señor, ten piedad de mí por el Corazón de Jesús, por la humildad y los dolores de María, vuestra Hija, vuestra Madre y vuestra Esposa’”.
