viernes 14 de febrero de 2025
Informe de la brigada

En once días, los incendios consumieron 12 mil hectáreas

Lo preocupante es que la cifra se alcanzó cuando recién inicia la temporada alta. Ya se superó la superficie consumida en todo 2021.

Las últimas dos semanas fueron críticas para la provincia en cuanto a la cantidad de hectáreas que consumieron los incendios forestales. Según un informe de la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales, solo en los últimos 11 días, se consumieron 11.690 hectáreas. Y en total, en lo que va del año se consumieron 14.442 has., superando a lo ocurrido durante todo 2021.

"La superficie afectada de los últimos incendios dejó un sorprendente y alarmante resultado, dado que en los primeros 11 días del inicio de la temporada alta (en Catamarca es de julio a diciembre) da un resultado de 11.690 hectáreas. Dicha superficie está distribuida en 13 siniestros, donde los más importantes fueron:

- Incendio Andalgalá – 4.230 hectáreas

- Incendio Cumbre Ancasti – 5.000 hectáreas

- Incendio Sierra de Gracián – 1.300 hectáreas

- Incendio La Aguada – 58 hectáreas

- Incendio Pirquitas – 38 hectáreas

En lo que va del año se registraron 55 incendios con una superficie afectada de 14.422 hectáreas, dicha cantidad ya superó la superficie afectada de todo el 2021, cuando se habían quemado 13.781 hectáreas.

Hasta anoche, el fuego en el cerro Ancasti continuaba activo, mientras que se logró contener el incendio en la Sierra de Gracián y el de La Aguada. En tanto que se declaró extinguido el foco en Las Pirquitas.

Asistencia en Ancasti

Luego de las quejas de varios pobladores afectados por los siniestros en el cerro Ancasti, el Ministerio de Desarrollo Social concurrió al lugar y brindó asistencia a 15 familias damnificadas por el fuego en el departamento Ancasti, El Alto y Valle Viejo. Entregaron bidones de agua, chapas, paños de nylon y módulos alimentarios.

En el lugar estuvieron funcionarios de Desarrollo Social para observar las consecuencias. “La gente vivió una auténtica tragedia; da muchísima pena, porque en algunos casos han perdido todo y van a necesitar muchísima ayuda. Encontramos dos viviendas totalmente destruidas, al igual que galpones, corrales y otras instalaciones rurales en los distintos puestos que visitamos. Y ni qué decir de la fauna autóctona, los conejitos del cerro, las perdices, los zorros, zorrinos, las liebres que se salvaron, deambulaban como desorientados, todavía sorprendidos por el espanto del fuego. Lo que nos imploraban, son alimentos para sus animales. Los campos quedaron convertidos, literalmente, en cenizas, así que ahora necesitan pasto (en rollo o fardos) y granos, para no perder los animales que se salvaron”, detalló Laura Arrieta, directora de Acción Social Directa.

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