En una charla con Revista Express, la directora Marité Pompei revela cómo el Teatro Universitario de la UNCA transforma una tragedia de hace 2.500 años en un espejo de las crisis actuales. Una apuesta al trabajo colectivo, el simbolismo y la memoria en las antiguas naves del ferrocarril transformadas en el Teatro del Sur que promete volver en 2026.
Inspirado en “Las Troyanas”, la mítica obra de Eurípides, el Teatro Universitario de la UNCA tuvo dos presentaciones en el Teatro del Sur bajo el lema de “Troyanas: el miedo brota cuando desaparece la razón”, una adaptación de Marité Pompei y Evangelina Argañaraz Raiden. “No es una reconstrucción arqueológica de la tragedia. Es una puesta en escena contemporánea. La idea es que el teatro universitario, más allá de ser un taller de teatro sea un espacio de investigación, un laboratorio de las expresiones nuevas en la escena”, contó Pompei en diálogo con RE.
“Una de las problemáticas que si bien pareciera que tenemos muy alejadas en Catamarca y no tenemos mucha cosa que ver es la problemática de la guerra y sobre todo de la situación en Gaza. Ese interés, ese dolor hizo que este año pusiera el foco en Las Troyanas de Eurípides. Ahí decidí basarme en estas mujeres que después de la guerra de Troya, cuando les han matado a sus maridos y sus hijos y les queman la ciudad, están en la playa esperando que los griegos las lleven como esclavas”, contó.
En un mundo que empuja constantemente hacia el individualismo, la directora catamarqueña elige el camino difícil: el de la multitud. El equipo de Troyanas es un engranaje de casi 20 personas, con una docena de intérpretes en escena. "Es una apuesta a un sistema que te pide individualismo todo el tiempo. Es costoso, costosísimo, pero cada proyecto que involucra tantas personas es un gran aprendizaje de trabajo en equipo", reflexionó.
La convocatoria, que empezó en abril de este año, fue abierta y permitió que en el escenario convivan figuras de amplia trayectoria local con aquellos que recién dan sus primeros pasos. La elección del Teatro del Sur para las funciones no fue azarosa. Para Marité, ese espacio tiene una carga emocional que se mezcla con su propia genealogía: la sala de máquinas del Ferrocarril General Belgrano, donde su tío, Humberto Martínez, trabajó como maquinista.
Esa conexión con la historia también tiene un eco internacional. Pompei recientemente llevó a Italia su experiencia con el proyecto "Teatro y Memoria", donde los europeos quedaron fascinados con el modelo de "innovación social" catamarqueño. "Les interesa mucho este trabajo del arte, del bienestar, de la salud en relación con la cultura", señaló.
Aunque la palabra "tragedia" suele espantar a los desprevenidos, Marité aclaró que su puesta busca otra cosa. Se define como "brechtiana" y asegura que el espectador no saldrá deprimido. "Hay una vueltita de rosca ahí que hace que nos dé fuerza", contó.
“Nosotros no vivimos del teatro, vivimos de otra cosa y de esa otra cosa sacamos para hacer teatro. Ese es el valor que a veces no tiene costo, no hay un precio para eso", concluyó.
Equipo de Dirección y puesta en escena: Marité Pompei, Evangelina Argañaraz Raiden
Asistencia de Dirección: Georgina Gaibiso Pompei
Iluminación: Héctor Morales
Diseño de Vestuario: Gabriela Vargas
Realización de Vestuario: Gabriela Vargas, Silvia Bucari
Producción: Emilia Vera Córdoba-Secretaría de Extensión Universitaria
Agradecimientos: al Personal del Teatro del Sur. Claudia Acosta, María Eva Decima Acosta, Rosa Barros, Félix Peralta Arroyo, Ariel Sánchez, Agustín Reynoso