Intento de asesinato al florista Maximiliano Gutiérrez
"Él solamente se defendió de su abusador", aseguró la madre de Modotti
La progenitora del imputado habló del caso en el que está involucrado su hijo y cuestionó la resolución del juez de Control de Garantías Nº 3, Lucas Vaccaroni.
Hebe Mabel Modotti, madre de Juan Ignacio Reyes Modotti, el único imputado por el intento de homicidio del florista Maximiliano Gutiérrez, rompió el silencio. En una cuenta de la red social Facebook a su nombre, apuntó contra Gutiérrez, sin mencionarlo de manera directa. Además, cuestionó la resolución del juez de Control de Garantías Nº 3, Lucas Vaccaroni. El último jueves, Vaccaroni resolvió no hacer lugar a la solicitud de sobreseimiento total y definitivo a favor del imputado Reyes Modotti. El magistrado también rechazó el pedido de cese de prisión preventiva que impulsó la defensa.
“Él solamente se defendió de su abusador, con lo cual, me pregunto: ¿el señor juez impartió justicia o actuó como defensor del abusivo florista?”, escribió la progenitora de Reyes Modotti en el posteo. La mujer resaltó que “hace más de un mes atrás, el juez sabía que mi hijo es inimputable, con lo cual, se le están vulnerando todos sus derechos al padecer de esa discapacidad cognitiva antes señalada”.
“Es la primera vez que utilizaré este medio para dar mi opinión de lo que está sucediendo con mi hijo Juan Ignacio Reyes Modotti. No comprendo cómo es que a partir de ocho diferentes diagnósticos, a través de sucesivos análisis interdisciplinarios de profesionales de la salud (psicólogo, psicopedagogo, psiquiatra, neurólogo, etc.), que sostienen que mi hijo es inimputable, como así también la fiscal de la causa (por Alejandra Antonino), que sí se tomó el trabajo de investigar el caso y que además, es ella misma quien tiene la autoridad de poder solicitar lo que pidió al señor juez, este último no le dé a lugar. ¿Qué es esto? La verdad, no lo comprendo. Es una vergüenza esta Justicia. Cómo es posible que una sola persona vaya en contra de lo señalado por todos los profesionales de la salud, y que además, dato muy importante, sin contar con ninguna prueba en contra de mi hijo. Ni una sola”, destacó la mujer.
Hebe Mabel hizo énfasis en que “en nuestra sociedad, al parecer, algunos son culpables hasta demostrar su inocencia; mientras que en realidad se debería comprobar la culpabilidad, ya que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Bueno, en esta causa, es todo lo contrario. La verdad, esto es cualquier cosa”.
También dijo que no puede creer que “un chico que sufre de una discapacidad intelectual con problemas en la interacción social y de comunicación por su retraso madurativo, diagnosticado médicamente desde hace años atrás cuando Juan Ignacio era un niño (con carnet de discapacidad emitido por otros tres profesionales de la salud), todavía esté en ese lugar del horror”, en referencia al penal de Miraflores. Ella explicó que “esta discapacidad, una condición de nacimiento y no adquirida. No es fingida, como dicen muchos medios de comunicación procurando desinformar”.
Por otra parte, resaltó que -para ella- “el juez de Garantías dispuso arbitrariamente y sin tener en cuenta los diagnósticos de los profesionales de la salud y del pedido de una fiscal en representación del Ministerio Público, que solicitara la inmediata liberación e inimputabilidad de Juan Ignacio, resolvió infundadamente no dar a lugar. Quisiera poder saber en qué se basó su irregular decisión porque deja demasiadas dudas e interrogantes. Aunque creo poseer algunas presunciones del asunto”.
Por último, detalló que “existen informes categóricos y concluyentes del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF), donde se sabe cómo es uno y lo que es el otro. Los peritos determinaron quién es uno y quién es el otro: por un lado, un joven discapacitado y por el otro, un desenfrenado manipulador con inclinaciones pedófilas. Me siento desprotegida frente a esta Justicia. Me expusieron y a mi familia también. Utilizaron los medios para difundir mentiras. La verdad señor juez, no comprendo su accionar. Y quizás, muchos profesionales que están a su nivel y me refiero a su profesión, tampoco entienden esto. Hay muchos que están en total desacuerdo con usted. Les pido a todos por favor que no juzguen sin saber, que no hablen por hablar. No lastimen. Tengan más empatía. Hay una familia y un adolescente discapacitado que pide justicia. Él solamente se defendió de su abusador, con lo cual me pregunto: ¿el señor juez impartió justicia o actuó como defensor del abusivo florista?”.n