Profesionales indicaron que no hubo heridos graves por accidentes viales, ni quemaduras por pirotecnia.
El Servicio de Emergencias del Hospital Interzonal San Juan Bautista vivió una intensa actividad durante las celebraciones de Nochebuena y Navidad, registrando un total de 221 atenciones en apenas 48 horas. Según el informe de la Dirección de Emergentología, la demanda refleja un incremento significativo respecto a la habitual en estas fechas.
El 24 de diciembre se realizaron 99 atenciones, cifra que escaló a 122 consultas el día de Navidad. Si bien se atendieron 10 pacientes por siniestros viales (7 el 24 y 3 el 25), todos fueron dados de alta sin lesiones graves. Un dato positivo fue la ausencia de ingresos por quemaduras de pirotecnia.
La Dra. Laura Agüero, integrante del equipo de Emergencias, explicó que el grueso de las consultas estuvo vinculado a intoxicaciones alimentarias. Estas situaciones suelen estar asociadas al consumo de alimentos de dudosa procedencia, mala conservación, ruptura de la cadena de frío o comidas elaboradas sin las condiciones adecuadas de higiene.
Se recomienda evitar excesos, especialmente en personas con patologías preexistentes como hipertensión, diabetes, celiaquía u obesidad, priorizando comidas livianas y bien conservadas. Asimismo, se insiste en evitar el consumo excesivo de alcohol, ya que constituye uno de los principales factores de riesgo durante las celebraciones y se vincula tanto a accidentes domésticos como viales y conflictos interpersonales.
“Es importante recordar que los excesos alimentarios y el consumo de alcohol impactan directamente en la salud y son una de las principales causas de ingreso a la guardia durante las fiestas”, explicó la doctora Agüero.
Durante estas fechas también se incrementan las consultas por heridas, laceraciones y quemaduras, muchas de ellas relacionadas con accidentes domésticos, manipulación de elementos cortantes, descorche de bebidas y uso de pirotecnia. Desde el hospital se recomienda evitar la pirotecnia y extremar cuidados dentro del hogar, especialmente cuando hay menores.
Las altas temperaturas propias de esta época favorecen la aparición de cuadros de deshidratación y golpes de calor, que afectan con mayor frecuencia a personas adultas mayores y a niños. Se aconseja mantener una adecuada hidratación, con una ingesta aproximada de dos litros de agua por día, evitando gaseosas y alcohol. También se recomienda evitar la exposición directa al sol, muy típica del día posterior, especialmente entre las 10:00 y las 17:00, permanecer en ambientes frescos o templados y utilizar protector solar con un factor mayor a 50 para proteger la piel de los rayos ultravioletas.
Posterior a los festejos se observó un aumento de consultas vinculadas a accidentes de tránsito. Por ello se recuerda la importancia de respetar las normas de seguridad vial, utilizar siempre cinturón de seguridad, trasladar a los niños en el asiento trasero con los sistemas de retención correspondientes, respetar la cantidad de ocupantes en motocicletas y usar casco.
En todos los casos, se enfatiza la necesidad de evitar que quien conduzca lo haga bajo los efectos del alcohol, promoviendo la figura del conductor asignado como una medida clave de prevención.
“El objetivo es que las celebraciones no terminen en la guardia. Con cuidados básicos y decisiones responsables, es posible disfrutar de las fiestas y cuidar la salud propia y la de los demás”, concluyó la doctora Laura Agüero.
