El Frente de Trabajadores Estatales denunció "un plan para destruir el salario"
Los sindicatos disidentes aseguraron que no están en contra de los bonos, sino de su carácter no remunerativo, que no impacta en el resto de los indicadores del sueldo.
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Mañana a la tarde, desde las 17.30, el Frente de Trabajadores Estatales que encabezan la Asociación de Personal de Organismos de Control, ARCA, IPV, Autoconvocados de Salud, entre otros, se movilizará a la plaza 25 de Mayo para reclamar por lo que denunciaron como un “plan estratégico para destruir el salario”. En esa línea, aseguraron que no están en contra de los bonos sino de su carácter no remunerativo. “Mañana, cuando los bonos desaparezcan, habremos tenido solo un 58% de aumento en un contexto hiperinflacionario cercano al 200%”, reclamaron.
“Nunca dijimos que estamos en contra de los bonos, nos vienen bien y ayudan a morigerar el impacto de la situación económica. No nos enojamos porque nos dan un bono. El problema es que desde comienzos de año venimos advirtiendo una tendencia cada vez más profundizada de ir informalizando el salario, porque esos bonos, que son en negro y no computan en nada, no suman en la antigüedad, ni en el aguinaldo, ni otras liquidaciones, mucho menos para las personas que se van a jubilar o los jubilados. Son una política salarial de parche, un paliativo que empobrece el salario de los trabajadores públicos”, reclamó Mauricio Hezze, de APOC.
En el mismo sentido coincidió Pablo Marzese, referente del Ministerio de Salud, quien sostuvo que esta situación “pareciera que es un plan estratégico del Gobierno para destruir el sueldo y que las ministras de Trabajo y de Economía son las ejecutoras de ese plan”. “Tenemos el 40% del sueldo en negro, es decir que trabajamos de lunes a miércoles y los jueves y viernes somos esclavos, porque trabajamos por algo que no se nos reconoce”, sostuvo.
Hezze explicó que en la primera acta paritaria, firmada en marzo de este año, se había acordado un 40% de recomposición del salario. “Cuando finalizó ese primer semestre del año, el 40% de recomposición del salario había perdido nuevamente contra casi un 51% de la inflación acumulada. Ahí vino la segunda acta paritaria, la de julio. Se había acordado un 28% adicional, que sumado al 40% nos daba 68%. Terminó julio y los trabajadores públicos teníamos en nuestros sueldos en blanco un 48% de recomposición versus un 60,2% de inflación acumulada, porque los bonos nunca se incorporaron al blanco”, reclamó.
“Luego llegó la tercera acta paritaria, a mi criterio, la más perniciosa de todas porque reformuló el acta anterior y el 28% que estaba previsto como recomposición de salario hasta fin de año se transformó en 18%. Por lo cual la recomposición vigente es de solo el 58%, con el agravante de que la inflación esperada está entre el 170 y 200%. Con el pretexto de meter esos bonos no remunerativos, nos quitaron el 10% de los salarios. Ésa es la gravedad”, señaló. “Estamos en una situación muy complicada por el contexto que encuadra en una hiperinflación. El problema acá es que desaparecen esos bonos y quedamos con un aumento del 58%. El Gobierno nos ve como enemigos y nosotros somos simplemente trabajadores que no estamos de acuerdo con lo que acuerdan con los gremios. Sabemos que seguramente el Gobierno será reelecto y estaremos cuatro años más en este reclamo, pero esta lucha trasciende la cuestión política”, explicó el referente del Frente de Estatales.
A propósito de la pelea con los gremios, Marzese señaló que en oportunidad de las reuniones paritarias ofrecieron asistencia técnica. “Quedó demostrado que necesitan más asistencia y capacidad intelectual, porque con el último acuerdo que firmaron nos dejaron en peores condiciones que antes”, apuntó.
Verónica Ribotta, de los trabajadores del IPV, pidió que a la movilización se sumen los gremios y autoconvocados que compartan el reclamo. “Este gobierno está demostrando que no es un gobierno peronista. Y las ministras de Trabajo y Economía, que deberían ser el primer frente de diálogo, no lo son. Ni hablar de que se olvidan de los becados y contratados, que están en la gravísima situación de no llegar ni a la canasta básica”, expresó. n