miércoles 25 de junio de 2025
Víctimas marcadas por la desidia

El 46 % de los casos de femicidio de Catamarca se registra en el interior

De 15 casos, tres se encuentran en trámite. El crimen de Ramona Antonia Ramos es el segundo femicidio que se registra en 2025 y el séptimo femicidio en el interior provincial.

La violencia contra la mujer atraviesa a toda la sociedad y se manifiesta de varias maneras. El femicidio es un homicidio agravado por esa situación de violencia. Se dice que es el último eslabón de una larga cadena de violencia. Desde la entrada en vigencia de la figura del femicidio al Código Penal, Catamarca registra 15 casos. Actualmente, tres de éstos se encuentran en trámite con acusados detenidos. Dos casos son de Capital: Alicia Suárez fue asesinada en abril y en mayo se reactivó la investigación por la muerte de Celeste Judith “Chasqui” Moreno, ocurrida en 2013, con cuatro imputados. Hace casi 10 días, el crimen de Ramona Antonia Ramos, en Santa María, se convirtió en el segundo femicidio del año y el séptimo que se registra en el interior.

Es decir, el 46 % de los casos de femicidio se registra en las localidades del interior catamarqueño. La estadística catamarqueña es preocupante, pero el dato más relevante quizá sea que, en la mayoría de estos casos, la desidia estatal hizo mella. Las vulnerabilidades de las mujeres en el interior provincial quedan aún más expuestas y la distancia solo hace que ellas sean invisibilizadas.

Keyla

En diciembre de 2013, Keyla Luján Reinoso fue ultrajada y asesinada por Manuel Hernández en Tinogasta. En junio de 2015, la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Segunda Nominación, integrada por los jueces Luis Guillamondegui, Jorge Álvarez Morales y Rodolfo Bustamante, halló culpable a Hernández por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal” y "femicidio agravado por criminis causa”. Este caso también marcó un precedente por tratarse del primer caso en la provincia de “femicidio no íntimo” -sin relación íntima, de pareja, expareja, familiar, de convivencia o afines con las víctimas-.

Cecilia

El 14 de mayo de 2017, Miguel Ángel Rodríguez mató de 24 puñaladas a su ex pareja y madre de sus cinco hijos: Cecilia Olima. Un año después, la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Segunda Nominación lo declaró culpable por el delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género”. Entre otros antecedentes, en los fundamentos los magistrados señalaron las actuaciones tramitadas ante el Juzgado de Menores, que mostraron al acusado como una persona violenta. Por ello se le había dictado una medida judicial de prohibición de acercarse a la víctima y su domicilio. También remarcaron que a Rodríguez se le había dictado una medida judicial restrictiva, prohibiéndosele acercarse al domicilio de su ex pareja y tener contacto con ella. En audiencia, una oficial de policía recordó que Cecilia fue dos o tres veces a hacer una exposición policial porque quería que Rodríguez se retirara de la casa por agresiones que le propinaba.

Eugenia Olivera

Eugenia era de Tucumán. Trabajaba y estudiaba y era madre de tres niños. Su única familia era su pareja y sus hijos. En febrero de 2021 la pareja se separó. Eugenia había denunciado a Eliseo Guerrero, su expareja por amenazas. La Fiscalía de Andalgalá puso en conocimiento del caso a la Secretaría de la Mujer del municipio y pidió el seguimiento y las medidas asistenciales. Además, se solicitó a la policía que realizara recorridos en las inmediaciones de la vivienda de Eugenia. El personal del área de la Mujer le había informado a Defensoría por las medidas asistenciales. Se inició un expediente por protección de personas y alimentos. Ese expediente nunca había avanzado. En septiembre de 2021, los restos de Eugenia Olivera aparecieron en el paraje de Agua Salada, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Andalgalá, al margen de la ruta provincial 46, camino a Belén. La investigación por el caso se abrió tras un pedido de ayuda de una amiga de Eugenia, quien hizo la publicación en su cuenta de Facebook. El posteo se realizó el 6 de septiembre. En agosto de 2023, en un juicio abreviado, Eliseo Guerrero, su ex pareja y padre de sus hijos, asumió su responsabilidad. Fue declarado culpable y condenado a prisión perpetua.

Vanessa Delgado

En febrero de 2022 en Andalhuala, Santa María, fue asesinada de un disparo en la sien Vanessa Delgado. Su cuerpo fue encontrado en un potrero. Horas más tarde encontraron el cuerpo de Ricardo Lagoria, el femicida; se suicidó arrojándose a un barranco. "Vanessa tenía 29 años. Vivía en Santa María hace 8 meses. Se había separado del padre de sus hijos. Tenían 3 hijos", habían contado sus familiares tras el crimen. Además, habían recordado que Vanessa previamente había tenido una relación con el padre de sus hijos, la que estuvo signada por la violencia. Por esta situación, se hizo un pedido a las autoridades policiales y judiciales. "Ella salió de una situación de violencia. Lo denunció. Sus hijos vivieron momentos de violencia y maltrato", dijo una de sus hermanas. De este modo, cuestionaron la falta de seguimiento del caso de su hermana en ese entonces.

Cinthia Aranda

El policía Diego Ortega, también en juicio abreviado, en septiembre de 2023 confesó haber asesinado a su ex pareja Cinthia Aranda e intentado matar a la hija de ella. Los hechos sucedieron en febrero de 2022 en Saujil, Pomán. Fue condenado a prisión perpetua. En los fundamentos de la condena, el juez director Marcelo Soria realizó un severo llamado de atención a la Policía por la falta o demora en la diligencia por la situación que atravesaba la víctima. De los testigos que declararon durante la etapa de investigación surgió que era vox populi en Saujil el contexto de violencia de género en el que se encontraba inmersa Aranda. “¿Cómo es que no se advirtió en la dependencia en que trabajaba los rasgos de conducta de Ortega? ¿Se desconocía la relación que mantenía con su expareja? No se desconocía. Simplemente no se hizo nada y si se lo hizo, no se trabajó con debida diligencia reforzada”, expresó Soria.

María Milagros

En julio del año pasado, María Milagros Vázquez (22) fue brutalmente asesinada por Juan Carlos Aguilar (53). La fiscal de la Sexta Circunscripción Judicial, Jorgelina Sobh, lo imputó por “homicidio doblemente calificado por haberse cometido contra una persona con la cual mantiene una relación de pareja y por femicidio en concurso ideal”. La causa se tramita para la realización de un juicio por jurados.

No es la primera acusación que pesa sobre Aguilar. Entre 2016 y 2018, Aguilar estuvo implicado en dos gravísimas causas judiciales. Una se inició por desfigurar a golpes a la madre de Milagros, de quien era pareja. La otra fue por abuso sexual en perjuicio de Milagros, mientras el acusado convivía con ambas. La investigación de estas dos causas estuvo a cargo de la fiscal Virginia Duarte Acosta. En marzo de 2017 fue juzgado, condenado y trasladado al penal de Miraflores, donde permaneció alojado aproximadamente ocho meses. Paralelamente se llevó a cabo la instrucción de la causa por abuso sexual. Fuentes judiciales vinculadas directamente con el caso aseguraron que el acusado de ultrajar a su hijastra fue absuelto por el beneficio de la duda, porque hubo “graves e insalvables errores procesales”.

Finalizada la investigación, el expediente fue remitido a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para la realización de un juicio por jurados. En abril último, en un juicio abreviado, Aguilar confesó el crimen y reconoció su responsabilidad. Fue declarado culpable y condenado a prisión perpetua.

Ramona Antonia Ramos

El domingo 16 de junio, Ramona, una docente oriunda de Belén, falleció de manera violenta. Por este hecho, Edgar Esteban Chaile, su expareja, fue imputado por homicidio agravado por el vínculo, mediando violencia de género” (femicidio) –se trata del segundo femicidio de este año-. Desde entonces, Chaile está privado de la libertad. El lunes último, el juez de Control de Garantías de la Cuarta Circunscripción Judicial José Luis Navarro confirmó la detención para el acusado.

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