La Comisaría Quinta, ubicada en la zona oeste de la Capital, en el populoso barrio de Villa Cubas, es el centro de todas las miradas. Según se informó, el misterio y el miedo habrían hecho mella en la institución policial, por presuntos hechos paranormales. De acuerdo con información a la que se pudo acceder, una empleada administrativa habría puesto en conocimiento sobre estas prácticas, que habrían generado un ambiente laboral insostenible y tensiones entre los empleados. La denunciante, que comparte su lugar de trabajo con otros dos compañeros, adjudicó a uno de ellos de haber llevado a cabo estas prácticas de brujería. Debido al temor y miedo que le generan, solicitó su traslado a otra dependencia policial y evitar las guardias nocturnas.