El reclamo es por el estado del CAPS de Collagasta. Hace meses esperan una solución a un problema de fosa.
El Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) de Collagasta, ubicado en Fray Mamerto Esquiú, se transformó en el epicentro de un alarmante reclamo por parte del personal que allí trabaja. Aseguran que las condiciones en las que deben desempeñar sus funciones son inaceptables y perjudiciales, tanto para ellos como para los vecinos de la comunidad.
Desde hace más de un mes, el personal viene reclamando ante las autoridades pertinentes, soluciones a una serie de problemas que, aunque recibieron alguna atención, no fueron abordados de manera integral. Uno de los asuntos más críticos, es la situación de la cámara séptica del establecimiento, que colapsa con frecuencia y se desborda, generando olores nauseabundos que afectan a los hogares cercanos. “La posta tiene múltiples problemas, pero lo que más molesta ahora es la cámara séptica, que se llena y sale todo hacia afuera. Cuando la desagotan, dura una semana y vuelve a colapsar, y lo peor es que, como está abierta, todo se derrama”, expresó a El Ancasti una trabajadora del CAPS, visiblemente angustiada.
La situación es aún más alarmante, ya que, como señala la empleada, “lo que debía ser un lugar higiénico, porque en salud promovemos hábitos saludables, se ha convertido en un foco infeccioso, lleno de larvas. Da vergüenza ser personal de salud y trabajar en estas condiciones”, dijo y luego agregó: “Después tenemos que salir en campaña de lucha contra el dengue, pero tenemos el criadero en el centro de salud”.
La problemática no es reciente; los trabajadores vienen enfrentando dificultades desde hace tiempo, como las pérdidas de agua que afectaron los techos y humedecieron las paredes. Aunque, tras un reclamo, el Ministerio de Salud envió personal para reparar las fugas, las secuelas de esos daños aún están pendientes de solución. “Ahora solo tenemos agua de la red, pero cuando se corta, quedamos sin nada. No contamos con una cisterna”, añadió otro empleado de esta posta sanitaria.
La situación se agravó aún más con la falta de electricidad, un problema que dejó al CAPS sin energía durante dos semanas. “Tuvimos que trasladar los medicamentos al hospital San José para que no se perdiera la cadena de frío, porque estuvimos dos semanas sin energía, que luego vinieron a solucionar, pero son parches, deberían dar una solución integral a todo el edificio, explicó, reflejando la gravedad de las condiciones que enfrentan.
El panorama es desalentador, ya que -según revelaron- otros CAPS del Área Programática N° 2 también enfrentan problemáticas similares debido a la falta de mantenimiento. “Son edificios viejos que no reciben atención y eso genera estos problemas. En casi todos los CAPS del Área Programática N° 2 hay inconvenientes”, advirtió otro de los trabajadores. El Área Programática N° 2, que anteriormente abarcaba todo Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y partes del departamento Ambato, incluyendo las jurisdicciones de La Puerta y Los Varela, fue objeto de reestructuración. Estas últimas localidades fueron transferidas al Área Programática N° 26, junto con El Rodeo y Las Juntas, con el objetivo de descomprimir una zona que, por su extensión y complejidad, presentaba numerosos problemas y denuncias de ineficiencia.
El nuevo director, Dardo Soria, asumió recientemente la responsabilidad de gestionar y planificar los servicios de salud en esta jurisdicción reducida. A pesar de la reorganización, los problemas persisten.
