José Aguilar fue indagado ayer por el crimen del policía Diego Chávez y en su declaración señaló que estaba arrepentido por lo ocurrido.
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José Aguilar fue indagado ayer por el crimen del policía Diego Chávez y en su declaración señaló que estaba arrepentido por lo ocurrido.
La indagatoria a Aguilar se realizó a la tarde en el Juzgado de Control de Garantías hacia donde fue trasladado. El fiscal de la causa, Federico Maturano, imputó a Aguilar el delito de "homicidio agravado por ser cometido contra un miembro de las fuerzas de seguridad pública".
Según informaron las fuentes, Aguilar declaró con dificultad en el habla ya que aún presentaba signos de la golpiza que le propinaron luego de su detención, el 29 de abril, día del crimen.
El hombre expresó que estaba arrepentido por lo que había pasado y que no tenía intenciones de matar a nadie. Remarcó, además, que no tiene antecedentes penales. Aguilar es defendido por el abogado Arturo Herrera Basualdo.
Tras la indagatoria, el hombre fue trasladado nuevamente a la comisaría de Banda de Varela, en donde seguirá detenido a la espera de la audiencia de control de detención.
El martes, Aguilar recibió su alta médica del Hospital San Juan Bautista, donde permanecía internado por su estado de salud, ya que había sufrido varios traumatismos en el momento de su detención, lo que motivó que su familia radicara una denuncia penal contra personal policial.
Fuentes judiciales consultadas por El Ancasti señalaron que la familia solicitó constituirse en querellante en la causa.