Soborno. La intendenta Zenteno trata de neutralizar el "Caribegate" con medidas demagógicas.
Para tratar de atenuar los perjuicios políticos que le provocó haber intentado ocultar sus vacaciones en las playas caribeñas, a la intendenta de Valle Viejo Susana Zenteno no se le ocurrió mejor cosa que aumentarle $30 mil a los agentes municipales chacareros como adelanto de paritarias y garantizar que pagará el aguinaldo antes de que concluya este mes.
La medida demuestra que el sonado “Caribegate”, con el que alcanzó una fama nacional tan fugaz como triste, no ha tenido sobre ella efecto pedagógico alguno: permanece tan enajenada de la realidad como cuando ordenó justificar su ausencia en los actos del 25 de Mayo con problemas de salud inexistentes.
Zenteno confunde los escenarios.
El mendaz pretexto que esgrimió para esconder que estaba vacacionando no la pone en conflicto con sus empleados municipales, sino con la comunidad chacarera y con la sociedad catamarqueña en general, menos alarmada por el paradisíaco destino que seleccionó para su descanso que por el hecho de que haya mentido con tanto desparpajo.
Señalar tamaña obviedad podría beneficiar a los sufridos vecinos de Valle Viejo, pues si la intendenta supone que un soborno salarial le alcanzará para hacerse perdonar entre la familia municipal, el paso siguiente debería ser declarar un jubileo de las tasas como acto de contrición más abarcativo.
Se desconoce si la Municipalidad de Valle Viejo tiene los recursos para hacer los malabares administrativos devenidos de la reticencia a admitir unas vacaciones de su intendenta. Los antecedentes permiten inferir con alto grado de certeza, en cambio, que ella espera contar con el respaldo del Gobierno para financiarse en caso de quedarse corta, de modo que no conviene descartar lo del jubileo tributario si presume que debe ofrecer mayores muestras de arrepentimiento. Mucho más si se considera el contexto electoral: Valle Viejo es el segundo municipio en términos de importancia institucional de la Provincia y tal característica proporciona a sus entreveros políticos proyecciones provinciales muy superiores al resto.
La falta de sensibilidad política de la intendenta no ha de ser tanto como para no advertir el efecto dominó que el adelanto de las paritarias chacareras podría producir en el resto de las comunas, que ya andan clamando por auxilio gubernamental para los aguinaldos. Pero con tal de pasar la hoja del “Caribegate” lo más rápido posible no le importó abrir el flanco de presiones sobre sus colegas. Cuesta creer que todo obedezca a mera torpeza.
Rápida de reflejos, la titular de UPCN, Claudia Espeche, celebró la situación salarial de Valle Viejo y la puso como ejemplo a seguir incluso para el Gobierno provincial.
La dirigente sindical destacó que es el "único municipio, hasta la fecha, que nos ha garantizado el pago del aguinaldo; cuenta con los fondos y no está esperando que la provincia lo asista". Añadió que esto "lleva tranquilidad a los trabajadores y demuestra responsabilidad de gestión".
"Valle Viejo tiene el mejor sueldo municipal de la provincia", dijo Espeche, y comparó el piso salarial del municipio, de $780.000, con el que tendrá este mes la provincia de acuerdo con los aumentos otorgados por el Ejecutivo, y que es de $720.000.
Espeche, astuta, maniobra para tratar de recuperar terreno tanto frente a las agrupaciones de autoconvocados que crecen desmarcándose de la burocracia sindical como de la Asociación de Trabajadores del Estado.
Zenteno, mientras tanto, aprovecha el obligado blindaje que debe prestarle el oficialismo para persistir en las irresponsabilidades.
