El jugador Sebastián Villa fue condenado a la pena de dos años y un mes de prisión por violencia de género contra su expareja, Daniela Cortés y, durante dos años tendrá que hacer un tratamiento psicosocial y talleres. La sentencia fue dictada por el Tribunal de Lomas de Zamora a cargo de la jueza Claudia Dávalos.
Además, le comunicaron al condenado que deberá hacer un tratamiento psicosocial y tendrá que participar de talleres para abordar su problemática teniendo en cuenta la Ley 26485 de Violencia de Género. No podrá tomar alcohol ni drogas por el lapso de dos años. Además, debe estar bajo el control del Patronato de Liberados para estar “sujeto a derecho” durante ese lapso de tiempo.
Durante la lectura del veredicto, la denunciante Daniela Cortés no estuvo presente, lo cual comunicó a través de un escrito al tribunal. La jueza Dávalos le otorgó al jugador de Boca Juniors dos meses menos de lo solicitado por la fiscalía en la lectura de alegatos.
También se informó que Villa tendrá que presentarse de forma bimestral ante la Justicia para fijar domicilio y que la jueza corrobore que no se dio a la fuga ya que el futbolista posee otra denuncia, que fue elevada a juicio oral, por un caso de abuso sexual donde se prevé una pena de 12 años de prisión.
Tras lo informado por el tribunal, el jugador se retiró sin hablar con los medios de comunicación y desde este momento, una vez que ya se dictó la sentencia, no podrá tener contacto con la denunciante ni con su familia. Se espera saber qué decisión tomará el club xeneize con respecto a si seguirá jugando o no. También se espera que durante la jornada, Boca Juniors saque un comunicado donde informaría que Villa deja de ser parte del plantel. Tras conocerse el veredicto, la defensa y la fiscalía a cargo de Sergio Anauati podrán casar a la Cámara en lo penal de Lomas de Zamora y de ser ratificado el fallo, igualmente pueden seguir el recurso hasta la última instancia, la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El hecho juzgado ocurrió el 27 de abril de 2020 cuando convivía ella con el jugador en una vivienda de la localidad de Canning, cuando él -según la denuncia- luego de una fuerte discusión le pegó un puñetazo en la frente y una vez que ella cayó al piso le dio patadas. El episodio se dio en plena pandemia por el coronavirus y el momento en el que, según la denunciante, Villa había empezado a consumir al alcohol, en tanto que el jugador dijo que la discusión fue porque ella le había reclamado 150 mil dólares para tomar un vuelo privado y regresar a Colombia, de donde es oriunda.
Ahora, Villa seguirá en libertad por la pena en suspenso y en días se conocerá si es enviado a juicio oral y público en la otra investigación por abuso sexual a raíz de una denuncia hecha por otra expareja por un episodio de mediados del 2021.
“Dentro del aspecto subjetivo del delito imputado y de acuerdo a las piezas procesales valoradas, ninguna duda cabe en la consideración que el prevenido actuó guiado por su voluntad, al agredirla físicamente, no pudiendo ser desconocido que el carácter del injusto de las lesiones aplicadas dimana, precisamente de las consecuencias que acarreó”, remarcó la jueza Ávalos.
Sobre el delito de amenazas, la jueza señaló que “la conducta disvaliosa del agente ha radicado en su intención de amedrentar a su pareja conviviente, no a su familia como fuera alegado por la defensa, apareciendo como suficiente para atemorizar y limitar la libertad”.
Villa, “aprovechando la situación desigual de poder y en el marco de una relación altamente conflictiva de acuerdo con lo manifestado por los testigos allegados a la pareja, en primer lugar amenazó coactivamente a la víctima a irse de su domicilio para posteriormente causarle lesiones certificadas como leves, menoscabando su libertad, dignidad, integridad física y biológica, en un ambiente de violencia de género que venía soportando Cortés”.
Tal cual lo señaló la fiscalía, la jueza también da cuenta que el día de la agresión “no fue el único evento” que sufrió Cortés pues ella dijo que anteriormente habían habido otras agresiones físicas y psicológicas.
Tampoco se dio crédito a los dichos de Villa respecto a que su expareja le inventó la denuncia porque él dejó de pasarle dinero o como dijo su abogado defensor Martín Apolo “cortarle los víveres”.