El inmueble funcionará en un centro comunitario que estará en manos de la comunidad Kolla Atacameña.
En el marco de las ancestrales celebraciones por el 1 de agosto, el jueves en Antofagasta de la Sierra se realizaron las corpachadas, una de ellas en la Hostería Municipal, en la cabecera de este departamento, y otra en la localidad de Antofalla.
Fue en esta última donde, durante la celebración, se firmó un importante convenio entre el municipio antofagasteño y la comunidad Kolla Atacameña, en el cual se cedía el edificio de la Delegación Comunal para el uso de esta comunidad originaria.
Según el considerando del acuerdo, la cesión se realiza, en general, con el objetivo de fortalecer las relaciones institucionales entre la municipalidad y la comunidad, promoviendo su desarrollo de acuerdo con sus necesidades y contribuyendo al crecimiento sostenible y equitativo fomentando una relación amistosa y de cooperación.
También, ambas partes buscarán coordinar políticas de desarrollo social para atender a los sectores más vulnerables brindando servicios de atención a toda la comunidad.
El cacique de la comunidad, David Ramos, celebró la rúbrica de este acuerdo y señaló que la idea es trabajar en conjunto. “Creo que buscando un buen diálogo tenemos metas para cumplir para la comunidad. Mi objetivo es que mi comunidad crezca”, dijo en diálogo con EL ANCASTI.
En estas líneas, Mario Cusipuma, intendente de Antofagasta de la Sierra, resaltó la importancia de trabajar en conjunto: “Si nos unimos, vamos a permitir tener desarrollo y progreso; podemos lograr el crecimiento de Antofagasta, que es lo que estamos buscando todos nosotros”.
El 1 de agosto en la Villa de Antofagasta de la Sierra se desarrolló la tradicional corpachada para celebrar a la Pachamama, en la que participaron el intendente de este departamento, miembros de su gabinete y residentes, que entregaron sus ofrendas a la Madre Tierra, agradeciendo por lo recibido y pidiendo por las épocas de cosechas que ya se aproximan.
Alimentos, frutas, verduras, hojas de coca y bebidas de todo tipo fueron algunas de las ofrendas que los participantes brindaron a la Pachamama durante el ritual.
“Es bueno mantener una tradición, nuestra identidad, no olvidarnos y sobre todo agradecer porque nosotros vivimos en Antofagasta, donde muchas cosas se nos hacen imposible, pero la Madre Tierra nos ayuda a salir adelante, a solucionar un montón de cosas. Empieza agosto, empieza un mes cuando se prepara la tierra para la siembra, entonces también en la corpachada es un poco pedir permiso a la Madre Tierra para hacer eso y que todo salga bien”, expresó el intendente Cusipuma.
