Veinte gendarmes oficiales y suboficiales que tenían tarifado el pago de "peajes" para permitir la entrada de mercadería de contrabando en la frontera argentino-boliviana fueron detenidos en Salta y Tucumán.
Veinte gendarmes oficiales y suboficiales que tenían tarifado el pago de "peajes" para permitir la entrada de mercadería de contrabando en la frontera argentino-boliviana fueron detenidos en Salta y Tucumán.
El operativo tuvo su punto más caliente con la interceptación de un colectivo que venía repleto de mercadería y con 11 bagayeros entre el pasaje. Un "agente revelador" había colocado en GPS en el micro.
Cada bagayero había pagado 50 mil pesos de coima, más 50 mil extra que puso el responsable del tour. Se secuestraron $300 millones y unos 5 mil dólares. Todo estaba tan normalizado, tan aceitado, que el pago a los gendarmes no se hacía cash, sino a través de diferentes billeteras virtuales: las transferencias (algunas de hasta medio millón de pesos) eran enviadas a una cuenta desde la cual se repartía el botín.
Participaron 27 unidades especiales, 300 gendarmes y 45 vehículos para realizar los operativos. Se secuestró dinero en efectivo, cigarrillos, ropa, neumáticos, celulares de alta gama en domicilios de personal de Gendarmería y de coordinadores de tours, y dos colectivos con contrabando y vehículos que funcionaban de punteros para el paso de estos micros.