Cintia Soledad Bazán cumplirá una pena de prisión perpetua
Audiencia de imposición de pena para Enzo Morales por el crimen de Ocampo
Un jurado popular lo halló culpable por “homicidio simple”, que prevé una pena de ocho a 25 años.
El viernes de la semana pasada, un jurado popular halló culpable a Enzo Morales del delito de “homicidio simple” por el crimen de Hugo Ariel Ocampo. Luego de conocerse el veredicto, el juez director Jorge Palacios convocó a las partes para hoy, a las 9, para concretar la audiencia de cesura de pena. El delito que se le reprochó a Morales prevé una escala penal de ocho a 25 años de prisión.
Morales compartió el banquillo de los acusados con Cintia Soledad Bazán, quien fue su pareja y, además, mantenía una relación paralela con Ocampo. La fiscal de Instrucción de Primera Nominación, Yésica Miranda, había imputado a ambos por “homicidio agravado por alevosía” y a Bazán le agregó un segundo agravante: “por mediar una relación de pareja”. Con esta imputación, ambos acusados se enfrentaban a una pena de prisión perpetua.
La semana pasada, durante cuatro jornadas, se realizó un juicio por jurados.
En la instancia de alegatos, el defensor Penal Oficial de Sexta Nominación, Estanislao Reinoso Gandini, había advertido que “cada palabra debe estar acompañada por evidencias. En este caso, hay palabras pero no hay evidencias”. Para este defensor no se pudo comprobar el día, lugar ni cómo fue ultimado Ocampo. El punto de partida fue el 18 de enero, cuando desapareció; se tenía que probar que fue ese día, destacó. También señaló que las antenas de telefonía móvil marcan conexiones de celulares pero no a personas.
En relación con la autopsia recordó que en enero de 2021 se indicó que hubo ahorcamiento y que dio pelea. Sin embargo, en debate, el médico forense que intervino en la autopsia declaró que “se aventuró”. “La muerte de Ocampo no está clara ni para los investigadores. El investigador busca llenar agujeros. Se cae la teoría. La Justicia exige verdad, no sospechas. La pena de prisión perpetua es igual a morir en la cárcel. No alcanza para derribar el principio de inocencia. No hay certezas; solo hay dudas”, sostuvo.
Luego de escuchar los alegatos de cierre, los acusados tuvieron la oportunidad de hacer uso de su derecho a una última palabra. Morales expresó que quería volver a casa, con sus hijos. Bazán se mantuvo en silencio.
El viernes, 12 vecinos capitalinos –los jurados sorteados- por unanimidad declararon culpables a Morales del delito de “homicidio simple” y a Bazán del delito de “homicidio agravado por mediar una relación de pareja”. Es decir, consideraron que hubo “alevosía”.
Tras el veredicto, Estanislao Reinoso Gandini, defensor Penal Oficial de Sexta Nominación, que asistió a Morales, comentó que “se lo condenó por un delito menor, ‘homicidio simple’. Venía imputado por ‘homicidio agravado por alevosía’ que prevé una pena de prisión perpetua. Es un norte porque da una pena mucho menor y beneficios. Dentro de todo, el panorama es mucho más favorable, desde que venía acusado desde hace ya más de tres años”, comentó.
Respecto a la conclusión del jurado y al cambio de calificación por un delito menor, Reinoso Gandini estimó que “no quedó probado el plan, la ubicación de Morales en el lugar del hecho previo al homicidio. Desde un comienzo, la Fiscalía sostuvo que Enzo aguardaba escondido, entre un muro y la maleza para poder darle muerte en una situación de indefensión”.
El defensor público advirtió que “hay una brecha considerable desde varios puntos de vista”. Como primera medida, explicó que la prisión perpetua es una pena indivisible. “Recién a los 35 años se analiza algún tipo de beneficio”, remarcó. En cambio “homicidio simple” prevé una pena divisible, de ocho a 25 años. “Se establece un monto y Enzo ya tiene cumplidos tres años y 10 meses, que también se computan y se descuentan que se establezca”, explicó.
“Haber bajado a un delito menor es un norte. Hay una diferencia considerable. La prisión perpetua no tiene beneficios. Para nosotros, un homicidio simple es como un triunfo para la defensa pública. Fue pelear contra la Fiscalía y contra la querella. Eran dos frentes. Hubo mucha exposición mediática. En Catamarca un homicidio tiene su exposición”, contó.