La reaparición de Cristina Fernández de Kirchner ayer completó una semana rica en indicios al respecto.
Advertencia
Desde España, el presidente de la Suprema Corte de Justicia Horacio Rosatti advirtió que el programa de dolarización que propone Javier Milei es contrario a la Constitución. Las manifestaciones tuvieron amplia repercusión porque anticipan que la Corte estaría dispuesta a funcionar como límite institucional frente a eventuales desbordes institucionales.
Rosatti se refirió a la dolarización, pero que haya recordado la primacía constitucional habilita extender el criterio a otros asuntos, como el régimen de coparticipación federal que Milei pretende eliminar.
La posición del titular de la Corte es importante. Uno de los dispositivos que se barajaron en un encuentro libertario realizado en la Legislatura de Buenos Aires para analizar salidas de la coparticipación fue justamente apelar a la vía judicial, con el argumento de que el régimen agravia el federalismo porque no garantiza una distribución equitativa de los recursos. Del mitin participaron exclusivamente candidatos y referentes del área metropolitana, que hicieron especial hincapié en los perjuicios que la coparticipación implica para la Provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, hay precedentes cercanos sobre la gravitación de la Corte en decisiones políticas estructurales, también referidas al federalismo. En 2016, Mauricio Macri comenzó a devolver el 15% de la masa coparticipable que la Nación retenía para financiar a la ANSES debido a la inminencia de dos fallos de la Corte: uno sobre la reposición de ese 15%, que iba a tener que hacer íntegra, de una sola vez y el otro sobre el descongelamiento del Fondo del Conurbano Bonaerense.
Fue la Corte, además, la que impidió que Macri elevara el piso de Ganancias y eliminara el IVA de los artículos de la canasta básica en 2019, cuando perdió las PASO en la antesala de la derrota por su reelección. Ante planteos de los gobernadores, el tribunal consideró que la disposición lesionaba el federalismo porque Ganancias y el IVA se coparticipan con las provincias.
Despegue
Otras declaraciones significativas fueron las del empresario Eduardo Eurnekián, a quien se atribuye una especie de padrinazgo sobre Milei, que fue empleado suyo. El propietario de la Corporación América creyó necesario relativizar la importancia de estas presuntas relaciones, en cualquier caso prevenirse contra la contaminación de los brotes de iracundia a los que es tan propenso su supuesto pupilo.
Patricia Bullrich y Carlos Melconian explicaron esta semana el programa de Juntos en la Cumbre del Consejo Interamericano de Comercio y Producción que se realizó en el hotel Sheraton de Retiro. Eurnekian estuvo presente y celebró a Bullrich. “Nos has llenado el espíritu de esperanza”, le dijo.
A la salida, la prensa le preguntó sobre sus vínculos con Milei y respondió despojado de sutilezas: “Si Milei no se modera, no estamos para aguantar otro dictador”.
Sugerencias de Macri
Por el andarivel más específicamente político, los expresidentes Mauricio Macri y Cristina Kirchner, protagonistas de la grieta crepuscular, oficiaron como custodios de sus respectivos legados y purezas ideológicas.
Macri salió a cruzar personalmente la insubordinación de los diputados nacionales Emiliano Yacobitti, Danya Tavela, Gabriela Brouwer de Koning y Marcela Antola, acusados por el PRO de haber prestado quórum al oficialismo para tratar la elevación de la base imponible de Ganancias instigada por Sergio Massa. El incidente se inscribe en las tensiones entre el candidato a Jefe de Gobierno de la CABA Jorge Macri, primo de Mauricio y los radicales del senador Martín Lousteau, al que batió en las PASO por el hocico. Yacobitti forma justamente en la línea Evolución, de la que Lousteau es la figura con mayor proyección.
La réplica de Macri, sin embargo, trascendió la rencilla distrital.
“El populismo –recriminó de inmediato desde Córdoba- es contagioso”.
Ya de regreso en Buenos Aires, extendió el análisis para involucrar a toda la Unión Cívica Radical, minuciosidad llamativa si se tiene en cuenta la necesidad que tiene Bullrich de mantener la consistencia de Juntos.
“Hay que recuperar –aconsejó Macri- el lápiz rojo de Angeloz”.
Eduardo César Angeloz fue el candidato a Presidente de la UCR que perdió en 1989 contra Carlos Saúl Menem, en circunstancias que tienen algunos puntos de contacto con la peripecia de Massa. Representaba también a un gobierno estragado por la crisis económica como el de Alberto Fernández: el Raúl Alfonsín, en el que Fernández, vaya karma, cumplía funciones en el Ministerio de Economía.
Si bien era radical, Angeloz estaba en las antípodas ideológicas de Alfonsín, cosa que tal vez no pueda decirse de Massa respecto de Fernández, pero sí respecto de Cristina Kirchner.
Lo más saliente de la intervención de Macri fue, de cualquier modo, que les haya recomendado a los radicales seguir el ejemplo de una figura tan distante de su ultraprócer, que es Alfonsín. Es como si a los peronistas les hubiera dicho que desempolven la memoria de Ítalo Argentino Lúder. O a Massa las del capitán ingeniero Álvaro Alsogaray, María Julia y Adelina Dalesio de Viola.
Recuerdos sesgados
Cristina, por su parte, hizo su esperada reaparición ayer en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, con la disertación “De castas, herencias, derrumbes y futuro”, a propósito de la reedición del libro “Después del derrumbe, conversaciones de Torcuato Di Tella con Néstor Kirchner”.
La vicepresidenta no se refirió a la revocación de sus sobreseimientos en las causas Hotesur y Memorándum de Irán, sino que se extendió nuevamente sobre las funestas consecuencias del neoliberalismo y la denodada lucha que llevaron adelante ella y Néstor contra el flagelo.
La narrativa seleccionada tiene tintes milenaristas que la obligan a omitir detalles acerca de la conducta de ambos durante las presidencias de Menem. Por ejemplo, el respaldo que prestaron en 1999 a la privatización de la YPF, que Cristina expropió en 2012 en procedimientos tan torpes que el país fue condenado a pagar indemnizaciones por 16.100 millones de dólares.
En la charla de ayer reincidió en otra inexactitud que le resulta necesaria para articular sin fisuras el relato de su gesta heroica: excluir a Eduardo Duhalde de la secuencia presidencial. La supresión le permite ignorar que, antes del acceso de Néstor a la Presidencia, Duhalde había procedido, tras el estallido de la Convertibilidad, a una devaluación del 400% del peso frente al dólar, que llevó la miseria al paroxismo pero eximió a su sucesor de abonar los costos políticos de tamaño ajuste. De ese proceso, Cristina solo mencionó al pasar que habían recibido millones de planes Jefes y Jefas de Hogar.
La falta de rigor histórico es comprensible cuando de custodiar legados y ortodoxias ideológicas se trata.
También Macri debió admitir que fue “un error” reducir Ganancias y eliminar el IVA en 2019 para tratar de reempinar su reelección. Un pecado de juventud en su caso, que ahora le reprocha a Sergio Massa mientras los gobernadores mantienen silencio.