Después de una hora y veinte minutos de demora por la lluvia, el Gran Premio de Bélgica comenzó pero con largada en movimiento, tras la procesión de los autos detrás del auto de seguridad a lo largo de cuatro vueltas. El horario oficial era a las 10 de la Argentina, pero finalmente ocurrió a las 11.20. Debido a la fuerte lluvia que cayó minutos antes de la largada y que se intensificó a medida que pasaron los minutos, los autos salieron a hacer la vuelta de reconocimiento pero se determinó que la carrera no comenzara por las dificultades que trae la cortina de agua para la visión de los pilotos.