El defensor Gustavo Gómez se convirtió ayer en refuerzo de Boca Juniors luego de que el Milán de Italia aceptara la oferta por la compra de la totalidad del pase. Los italianos dieron el visto bueno a la propuesta para adquirir el 100 por ciento de los derechos económicos en seis millones de euros.
El paraguayo, que se encuentra de vacaciones en su país, bajó sus pretensiones con respecto a su contrato y el monto del mismo ya está acordado.
Con este escenario, el entrenador Guillermo Barros Schelotto logra concretar el fichaje de uno de sus jugadores fetiches, al cual dirigió en Lanús, y que pidió con insistencia en los últimos mercados de pases.
Además, se espera que Carlos Izquierdoz, defensor que militaba en el Santos Laguna, llegue hoy al país para someterse a la revisión médica y firmar por tres temporadas.
Así las cosas, Boca ahora intentará concretar la llegada de un arquero de jerarquía para lo que resta de la Copa Libertadores.
