El cambio de las pastillas de los frenos, así como también la revisión de las cubiertas y el control del estado de la batería, entre otros, está dentro de las causas más frecuentes por las cuales se tiene que hacer una revisión técnica del vehículo.
Los cuatro puntos a los que hay que prestarle atención a los frenos del automóvil.
El cambio de las pastillas de los frenos, así como también la revisión de las cubiertas y el control del estado de la batería, entre otros, está dentro de las causas más frecuentes por las cuales se tiene que hacer una revisión técnica del vehículo.
Además, el sistema de frenos es uno de los principales aspectos que se controlan anualmente en la Revisión Técnica Obligatoria (RTO). Tenerla al día es un requisito fundamental y obligatorio, según la Ley de tránsito 24.449 artículo 40, para poder circular por todo el país.
Las pastillas de freno están compuestas por un soporte metálico y un revestimiento, el cual se va desgastando con cada frenada, lo cual significa que su vida útil dependerá en gran medida de la cantidad de veces que frenes y de la intensidad.
Básicamente la función de las pastillas es generar la fricción necesaria en el disco de freno que está acoplado a la rueda y, como consecuencia, la frena. Allí radica la importancia de tener las pastillas de frenos en buen estado.
Un consejo: para proteger las pastillas los expertos sugieren lo que se llama el “freno motor”; es decir, en pocas palabras, ir frenando progresivamente desasecelerando para evitar tener que utilizar el freno con mayor intensidad y fuerza. Igualmente, tarde o temprano, el cambio de pastillas tanto en el eje trasero como en el delantero es obligatorio.
Hay varios indicadores que nos avisan si a las pastillas le quedan poco uso. Éstos son:
- La cantidad de kilómetros: si bien no hay una cifra exacta, se recomienda verificar las pastillas entre los 20.000 y los 40.000 kilómetros, dependiendo el uso.
- El grosor de las pastillas: para tener mayor exactitud del estado de las pastillas es preferible retirar la rueda y chequear su grosor. Si están muy finitas es momento de cambiarlas. Además si la ranura del medio está gastada o ya no se vé problemente le queden poca vida útil.
- El sonido y las vibraciones: el ruido al frenar es un claro signo de que algo no está bien, y en este caso, son los frenos. El sonido característico es un chillido.
- Las condiciones de manejo: si al momento de manejar cuando se requiere frenar el conductor debe hacer mucha fuerza sobre el pedal, es tiempo de cambiar las pastillas. El freno debe ser sensible al tacto con el pie. El hecho de hacer fuerza implica desgaste y, por ende, el auto tiene que pasar por el taller.