El exconcejal de Icaño Gustavo Villalba presentó ayer una demanda contra el Concejo Deliberante y la Municipalidad de Icaño por las dietas adeudadas, ya que había sido expulsado del cuerpo. Además, en diciembre, se reincorporó como personal de planta del municipio y tampoco le pagan el sueldo.
La presentación se realizó con el acompañamiento de su abogado, Antonio Acuña.
En 2019, Villalba fue separado del cargo cuando pidió que le realizaran pericias psicológicas al exconcejal Franco Carletta, que había sido denunciado por violencia de género. Sin embargo, su planteo se le volvió en contra, pues sus pares resolvieron suspenderlo a él utilizando en su contra una denuncia de 2014 ya archivada. Meses más tarde, a fines de 2019, asumió en su banca la suplente, Elizabeth Lezcano.
Villalba inició un conflicto de poderes en la Corte y éste se resolvió en diciembre de 2020: ordenó al CD la inmediata reincorporación a sus funciones. La Municipalidad planteó recursos para estirar el proceso y en diciembre de 2021 concluyó el mandato del concejal. Mientras tanto, Franco Carletta asumió la intendencia en lugar de su padre, Pío, quien asumió como senador por La Paz.