Al retomar el alegato en la causa Vialidad, el abogado defensor Carlos Beraldi repasó “cómo ayer quedó demostrado que (desde la fiscalía) se había falseado la prueba” contra Cristina Kirchner, y amplió sobre “cómo se construyó una historia” para acusarla a partir de la selección de mensajes de texto que, en su totalidad y tal como lo había revelado la propia vicepresidenta, vinculaban al exsecretario de Obras Pública José López con el empresario Nicolás Caputo, amigo íntimo de Mauricio Macri.
De esta manera, el representante legal de CFK volvió a cuestionar "los inverosímiles argumentos" de Diego Luciani y Sergio Mola. “La verdad siempre sale a la luz”, remarcó el letrado.
“La fiscalía nos quiso hacer creer que Cristina Kirchner delineó el plan ‘limpiar todo’ junto con José López”, dijo Beraldi y calificó de “actuación inadmisible” a la argumentación del fiscal Luciani sobre las presuntas reuniones entre Cristina Kirchner y Lázaro Báez, que no fueron probadas.
“Se les cae la trama y los deja en una posición vergonzosa de la que no se vuelve”, puntualizó Beraldi y comparó tramos de la exposición de Luciani con pruebas que lo refutan. “Esta acusación calumniosa fracasó de una manera terminante”, sentenció el abogado.
Luego de un cuarto intermedio, Beraldi refutó los argumentos de la Fiscalía en su planteo de un presunto “puente entre la supuesta asociación ilícita y la defraudación a la administración pública”. Esclareció las dudas sembradas sobre las propiedades y hoteles de la familia Kirchner, y de las relaciones comerciales sobre la que se echan sombras de supuestos sobornos.
“Todo está documentado a través de los respectivos contratos; son reales”, afirmó el abogado con las pruebas en la mano. Habló de la “absoluta ilogicidad de la acusación” sobre los supuestos vínculos comerciales entre Kirchner y Lázaro Báez. “Pretenden buscarse conexiones” y “no se hicieron pericias para encontrar alguna trazabilidad. No se puede ‘de pico’ probar las cosas”, criticó.
Beraldi también recordó que el juez Julián Ercolini sentenció que en la causa de Hotesur se determinó que “no había conflicto de intereses” entre los alquileres de Lázaro Báez al hotel Los Sauces y la familia Kirchner.
De la misma manera rechazó los cuestionamientos sobre ese patrimonio familiar: “No hay conflicto de intereses porque no hay normas jurídicas que digan que los funcionarios públicos pierdan la libre administración de sus bienes porque son funcionarios públicos”, indicó el abogado citando el fallo de Ercolini.
“No hay ninguna norma que diga que no puede hacer contrato con gente que haga obra pública (…) Hagan reproches morales y lo que quieran, pero dentro de lo que es la administración de justicia esto no es delito”, afirmó y concluyó: “Esto muestra con claridad que esto no debía ser metido por la ventana en el juicio”.