Los empleados de la sucursal Catamarca de Garbarino se sumaron ayer a las protestas en todo el país por las deudas salariales que mantiene la empresa, en el medio de un conflicto económico en el que otras empresas buscan que se le declare la quiebra.
En el local de la Peatonal Rivadavia trabajan 12 personas que reclamaron ayer por el cobro de los últimos tres meses de sueldo (desde abril) y la falta de pago del aguinaldo. Además, lamentaron que no tienen respuestas por parte de las autoridades ante la situación de incertidumbre provocada por el contexto global de la empresa.
Ocurre que Garbarino tiene un pedido de quiebra presentado por una financiera el mes pasado, al que se sumaron luego distintas empresas como Aerolíneas Argentinas, Sygnus Suite, e incluso el Club Atlético Boca Juniors por pagos incumplidos.