El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, admitió que una posibilidad que podrían analizar si persiste la necesidad de decretar un confinamiento más prolongados es adelantar las vacaciones de invierno de modo de que el impacto en las clases presenciales sea el menor posible.
"Nosotros queremos una escuela con presencialidad plena, pero la decisión excede al campo educativo, es una decisión sanitaria en el marco de la segunda ola que está impactando en Sudamérica", aseguró Trotta y advirtió que "en términos educativos tenemos que estar preparados para un esquema de intermitencia. No es la presencialidad una cuestión de deseo sino que se deben vincular a los factores epidemiológicos y sanitarios.
El ministro se reunió el sábado pasado con los titulares de las carteras educativas de las 24 jurisdicciones del país, con el fin de abordar la situación de las zonas donde se podrá sostener la presencialidad por ser de bajo o medio riesgo. En el encuentro, Trotta reafirmó la necesidad de seguir trabajando en base al consenso y alineando las acciones.
“Comenzaremos a recuperar la presencialidad en aquellos distritos que tengan un riesgo bajo y medio”, sostuvo. Además, no descartó adelantar el receso invernal por las bajas temperaturas, pero aclaró que aún "no es momento de empezar ese debate" porque quedan varias semanas por delante.
"Es algo que está sobre la mesa, pero creemos que son decisiones que no son exclusivas del Estado Nacional y hay que respetar la realidad diversa de las distintas jurisdicciones", agregó.
En cuanto a la promesa de Horacio Rodríguez Larreta de retomar la presencialidad el 31 de mayo, Trotta aseguró que las clases presenciales en ese distrito "no se rige por los indicadores epidemiológicos sino por especulación política" ya que "nadie sabe" que es lo que ocurrirá desde el punto de vista sanitario desde esa fecha.
"Nadie sabe que va a ocurrir el 31 por eso fue fundamental el compromiso de todas las jurisdicciones, salvo la Ciudad de Buenos Aires, de desplegar una estrategia de continuidad pedagógica común en el marco de la no presencialidad", dijo Trotta.
El ministro calificó de "una irresponsabilidad" que varios funcionarios de la Ciudad hayan planteado que el 31 de mayo vuelven las clases presenciales .
Si la Ciudad de Buenos Aires dice que vuelven las clases presenciales no se rige por factores epidemiológicos, sino por especulación política y están poniendo en riesgo a toda la comunidad educativa", sostuvo Trotta.
A su vez, sostuvo que es probable que el ciclo lectivo 2022 pueda "extenderse o adelantarse", según como continúe la pandemia.
Trotta adelantó además que esperan completar la inmunización de docentes y auxiliares del país en junio, pero remarcó que la vacunación del personal docente solo "robustece la presencialidad".
"Lo que garantiza la presencialidad son los estrictos protocolos que hay que cumplir y la situación epidemiológica del lugar. Por más que tengamos a todos los docentes vacunados, si estamos en un territorio con un nivel de circulación muy alto o el sistema sanitario colapsado, no se puede tener presencialidad en las escuelas", concluyó.