La historia de la enfermera de Recreo que le reclamó al intendente por barbijos para ella y sus compañeros que trabajan en el puesto caminero de la Ruta 157, todavía está lejos de su final.
La historia de la enfermera de Recreo que le reclamó al intendente por barbijos para ella y sus compañeros que trabajan en el puesto caminero de la Ruta 157, todavía está lejos de su final.
Hoy el gobernador Raúl Jalil le pidió a Luis Polti que revea la situación de la trabajadora de la salud, que fue suspendida por este hecho que tomó trascendencia nacional.
El Ancasti pudo saber que por la tarde, sin pedido de disculpas por lo poco feliz que fue el episodio, Polti mandó a la enfermera a retomar su trabajo sin sanción, retractándose. Pero eso sí, le cambió el horario, provocando que su nuevo turno choque con el trabajo de esta mujer en una farmacia, en un claro perjuicio.