La actividad de la construcción acumula un año consecutivo de caídas y las perspectivas para lo que resta del 2019 son igualmente negativas. El año se encamina a cerrar con una contracción del 11 por ciento, por lo que al finalizar la gestión Cambiemos, el sector se ubicaría al menos un 12 por ciento por debajo de los niveles de 2015, aunque medido per cápita la caída es mayor.
Así se desprende de un informe publicado por la consultora Radar, liderada por la economista Paula Español, que explica que la actividad privada se ve limitada por “la volatilidad y la incertidumbre financiera”, mientras que la obra pública “muestra un desempeño pobre, en pos del cumplimiento de la meta fiscal”. Y el documento concluye que fracasaron dos grandes apuestas del Gobierno: los Proyectos de Participación Público Privado (PPP) y los créditos UVA.
La construcción busca un nuevo piso. Según el último dato publicado por el Indec en julio, la actividad cayó 1,7 por ciento interanual, y el acumulado de los siete meses de 2019 presenta una disminución del 8,3 por ciento respecto a igual período de 2018.
Las proyecciones de Radar establecen que la caída anual será del 11 por ciento, lo que significará que en la gestión de Mauricio Macri, la construcción se ubicará un 16 por ciento debajo de los niveles de 2015, medido per cápita.