En la Catedral Basílica y a la misma hora que en Luján se desarrollaba la movilización contra el aborto, se realizó una misa para "rogar por la vida del niño por nacer y su madre".
En la Catedral Basílica y a la misma hora que en Luján se desarrollaba la movilización contra el aborto, se realizó una misa para "rogar por la vida del niño por nacer y su madre".
El oficio religioso fue presidido por el Pbro. Lucas Segura, quien sobre el aborto indicó: “Es muy triste que en nuestra sociedad se hable, ignorando a la ciencia, de un feto o de un embrión como ‘algo’ y no como ‘alguien’. Si es una ‘cosa’ o un ‘objeto’, se puede usar, y si no sirve, se desecha”.
“Pero entristece aún más el considerar que la humanidad, después de haber dado, con mucho esfuerzo, valiosos pasos en materia de derechos humanos para que las atrocidades vividas durante las guerras mundiales no se repitan más, retrocede con leyes que no respetan el más fundamental de los derechos, el de la vida”, manifestó.
“No se trata de estar en contra del derecho a la libertad, sino de respetar la condición fundamental para que haya personas libres: que vivan”, dijo. En otro tramo apuntó que “la relación Estado-Iglesia no es de hostilidad" y que "no debería serlo".
"Se debe buscar la mutua cooperación porque hay una causa común: el servicio a la persona humana. Sobre todo, es urgente e indispensable el trabajo conjunto para multiplicar los esfuerzos en educación, prevención y contención para que ninguna mujer tenga que abortar”, afirmó.