El juicio político contra el fiscal Roberto Mazzucco llegará hoy a su punto cúlmine cuando se conozca la sentencia del Tribunal. Ayer fue la jornada de alegatos en la que el fiscal Gustavo Bergesio consideró que el funcionario judicial cuestionado debería ser destituido al menos por tres de los hechos que fueron denunciados en su contra. Por su parte, la defensa del fiscal cuestionó la falta de seriedad de los testigos presentados y la ausencia de elementos probatorios para condenarlo.
Tras una jornada de siete horas, el Tribunal anunció que hoy a las 12 dará a conocer su sentencia y luego tendrá 10 días para fundamentar su posición.
El fiscal Bergesio comenzó planteando que el juicio político es una instancia diferente a los juicios penales y por lo tanto no puede estar regulado por el Código Procesal Penal.
"Este tribunal deberá determinar si el fiscal tiene la confianza de la sociedad", expresó. En este sentido, planteó que "el tribunal tiene que arribar a una decisión política que no se basa en pruebas suficientes, tal como ocurre en la justicia penal porque los procedimientos son distintos".
"No es de aplicación el Derecho Procesal Penal porque éste es un tribunal político", añadió.
Bergesio concluyó que tres de los hechos por los que Mazzucco llegó al jury ameritan la remoción del fiscal. "Está acusado de exigir dádiva, lo que es muy grave, es el peor pecado que puede cometer un funcionario del Poder Judicial", indicó.
Bergesio tomó cada uno de los hechos y en el caso del primero, que tuvo como protagonista al testigo Oscar Ovejero, quien admitió que había pagado una coima de $20 mil a Mazzucco con la finalidad de poder recuperar un dinero que le habían sustraído de su vivienda ubicada en la localidad de Los Altos en 2013. "No encontré indicios de que estuviera mintiendo”, señaló y consideró que fue víctima de exacción ilegal, lo que significa exigir una dádiva. En igual sentido, avaló el testimonio del "Maestro" Gómez, quien lo había acompañado cuando llegó a Fiscalía. "Son declaraciones coincidentes en un 90%, no hay contradicciones”, apuntó.
Más adelante se refirió al caso de Mario Varas, el testigo que supuestamente le pagó a Mazzucco para obtener una medida de desalojo en una propiedad en la que se había fraguado documentación.
Bergesio analizó que es un "pícaro" para quien era normal andar ofreciendo plata. No obstante, indicó que por su personalidad fue "presa fácil" del fiscal Mazzucco.
Por otra parte, consideró que los hechos relacionados con la entrega de un camión adulterado en una feria judicial y la investigación paralela que inició en la causa por defraudación deben ser merituados en forma conjunta como mal desempeño de la función, pero no los consideró como causales para la destitución.
"El fiscal atosigó al abogado"
Bergesio se refirió a la relación entre el fiscal Mazzucco y el abogado Luciano Rojas, quien apareció mencionado en el jury cuando se expuso el caso del empresario Carlos Jorge Vera, quien se había presentado ante el tribunal de enjuiciamiento por una denuncia contra Walther D'Agostini donde intervino Mazzucco.
Rojas aparecía como el intermediario entre Vera y Mazzucco y solicitaba una coima para que el fiscal impute a D'Agostini.
En este punto, Bergesio presentó un análisis del intercambio de llamados que hubo en esos días entre Mazzucco y Rojas y salió al cruce de los testigos del fiscal, quienes habían señalado que son los abogados los que llaman con insistencia a los fiscales.
"De aquí surge que Mazzucco lo llamó 27 veces y Rojas llamó la mitad. Es decir que el fiscal atosigó al abogado", manifestó y leyó los mensajes de textos que supuestamente intercambiaron.
ORGANIZACIÓN
El Tribunal de Jury se reunirá a primera hora para tomar la decisión. Al mediodía comunicará si acepta o no la destitución del fiscal. Habrá un fuerte operativo de seguridad en la Escuela de Capacitación Judicial.