"No se pudo asegurar que se haya concretado esa transacción con Morales"
Según los testigos, tres de los acusados hablaban “en código” sobre una transacción. Ellos fueron investigados por un presunto movimiento de estupefacientes.
En el Tribunal Oral Federal (TOF) se llevó a cabo la segunda audiencia que tiene a una decena de imputados compartiendo el banquillo de acusados. Entre ellos, se encuentra el ex camarista Juan Pablo Morales. En la ocasión, personal de distintas fuerzas de seguridad, que habían participado en el procedimiento, dieron su testimonio.
Los testigos recordaron que realizaban trabajos de vigilancia cerca del domicilio de algunos imputados. También efectuaban escuchas telefónicas entre Frías y Lazarte. “Ambos realizaban movimientos de sustancias. Se realizó una investigación por drogas, con varias personas. Frías y Rearte eran los más nombrados”, se detalló.
Según los investigadores, Morales asumió como defensor de uno de los sospechosos. En el marco de los allanamientos por drogas, se secuestraron teléfonos y dinero, “una cantidad considerable”. Relataron que “La Chancha” Frías y Rearte “iban a realizar una movida en el fin de semana. Hacían referencia a Morales cuando hablaban. Hablaban en código, sobre una transacción. El doctor iba a ser el garante. Es decir, el que garantiza la transacción para que se realice”, explicó un testigo, de acuerdo con su punto de vista, dejó en claro.
En este sentido, consideró que “transacción” quería decir “compra y venta de sustancias” aunque, advirtió, en el marco de esas charlas nunca se determinó el tipo de sustancia. “Hablaban en código”, insistió. A la vez, admitió que “no se pudo asegurar que se haya concretado esa transacción con Morales como garante”.
Por acuerdo de las partes, se desistió de la comparecencia de algunos testigos. Luego, se pasó a un cuarto intermedio. El debate se reanuda la próxima semana.
Expediente
El TOF de Catamarca está integrado por los jueces Mario Martínez (del TOF de La Rioja), Julián Falcucci (del TOF de Córdoba) y Federico Bothaley (del TOF de Santiago del Estero). El Ministerio Público Fiscal Federal es representado por el fiscal federal Rafael Vehils Ruiz. En tanto que las defensas están representadas por el defensor Penal Oficial Federal Hugo Vizoso y los abogados del foro local Luciano Rojas, Pedro Justiniano Vélez, Víctor García y Roberto Mazzucco.
Morales junto con Roque "La Bestia" Vizcarra, Marcos Soruco y Ramón "Carocín" Baigorrí, deben responder como supuestos "coautores del delito de comercialización de estupefacientes, agravado por el número de intervinientes". En tanto que Marco Rearte, Domingo Sebastián "La Chancha" Frías y su hermano Pablo "Piquinino" Frías fueron imputados como presuntos "coautores del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por el número de intervinientes". El resto de los sospechosos, Gabriel Lazarte y Emilse Aráoz, responde como supuestos "coautores del delito de confabulación de dos o más personas".
El jueves, durante la primera audiencia, Morales optó por declarar y contar su versión. “Niego rotundamente la acusación. Espero que después de este calvario y esta acusación arbitraria haya un antes y un después con la interpretación de escucha porque sino deberían estar imputados todos los abogados. Es un despropósito", consideró. “A la vez, indicó que debe hacerse un análisis detallado de lo ocurrido porque de lo contrario, los abogados litigantes “no vamos a poder ejercer”.
Además, Morales admitió que conoce a muchos de los imputados “porque los defiendo pero no tengo nada que ver”. También manifestó que debe haber un antes y un después en relación con la interpretación de las escuchas de los testigos. "En este plenario falta el testigo estrella arrepentido, quien declaró en mi contra, y no está para contradecir sus dichos, para contraponer. La verdad es que es un despropósito que no esté. Justamente con este señor, en el año 2007, siendo fiscal de instrucción, yo ordené una detención por robo agravado y el uso de armas", recordó Morales.
En este contexto, detalló que “el arrepentido dijo lo que dijo para obtener un beneficio. Estoy manchado por eso. No tengo nada que ver. Es una acusación arbitraria. No se efectuó ningún allanamiento en mi estudio y no se me secuestró el teléfono”, aclaró.