SANTA FE - A partir de un dato interno que recibió el subdirector de la cárcel santafesina de Coronda, este miércoles el Servicio Penitenciario llevó a cabo un operativo en el Pabellón N° 1 de ese penal, donde están alojados los presos por causas federales: secuestraron 51 celulares, un gran trozo de marihuana compactada de aproximadamente un kilo y 275 envoltorios de cocaína.
En la requisa también se incautaron elementos cortopunzantes, prohibidos para los detenidos en el establecimiento penitenciario, y una balanza de precisión. Por ese motivo, se le dio aviso a la Justicia federal y a la Brigada Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal.
El director del Servicio Penitenciario de Santa Fe, Gabriel Leegstra, afirmó que los teléfonos fueron hallados “en distintas celdas” a partir de la pista que les había llegado de un posible “nido de celulares” en ese pabellón.
El operativo expuso un problema que lleva años de quejas de autoridades del gobierno santafesino: no hay un solo establecimiento penitenciario federal en toda la provincia.
Por ese motivo, los presos con causas por droga, generalmente, son distribuidos entre las distintas cárceles, donde comparten lugar con reclusos condenados o imputados por integrar bandas violentas, como en el caso de sicarios, lo que da origen a otro inconveniente, que es el tejido de nuevas alianzas para disputas territoriales.
A su vez, exhibió una falencia sistémica de hace tiempo: los reclusos en Santa Fe operan a través de los teléfonos, según causas provinciales por planificación de extorsiones, balaceras y homicidios, o federales por comercialización de estupefacientes.
De hecho, en enero pasado, a partir de una seguidilla de extorsiones a comerciantes de la zona sur y sudoeste de Rosario, el fiscal de Balaceras Pablo Socca detectó que el encargado de realizar todas las intimidaciones era Brian Figueroa, un preso de Coronda.