Tras la confirmación de la condena de 12 años por abuso sexual para el sacerdote Juan de Dios Gutiérrez, Silvia Barrientos, abogada de la querella en esta causa, comentó que “jamás dudó que con la sentencia de la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación el caso estaba cerrado. No había posibilidad de que se revierta la situación a favor del imputado. Como se dice en la calle, la sacó barata porque la querella y la fiscalía habían pedido muchos más años de prisión”.
A la vez, consideró que se trata de un precedente importante para la provincia, debido que Gutiérrez es el primer cura condenado por delitos contra la integridad sexual. “Los jueces ya no se dejan intimidar con nada. Pueden separar el Estado de Derecho de la Iglesia. Son dos estados diferentes, ambos necesarios para la comunidad. Los hechos que son delitos deben ser juzgados por los hombres y no por Dios”, remarcó.
Para la abogada, este fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación trae “paz y alivio para el alma y la mente”. Además, señaló que es un estímulo “para que se siga luchando en estas batallas que son absolutamente desiguales y que repercute en todas las víctimas que esperan juicio. Es un triunfo también para ellas”.
