Condenado por violento. Agredió a quien era su pareja y ahora cumplirá una pena de cuatro años.
“Pido perdón”, dijo Leonardo Lazarte, desde el banquillo de los acusados. En febrero de este año, agredió a golpes de puño a quien entonces era su pareja. Le quebró la mandíbula y la joven debió permanecer internada durante 15 días y realizarse una cirugía. “No es suficiente el pedido de perdón”, advirtió la querella, en su alegato. El acusado llegó imputado por el delito de “lesiones graves doblemente agravadas por haber mediado una relación de pareja y violencia de género”.
La audiencia se realizó, de manera unipersonal, en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación y estuvo presidida por el juez Marcelo Soria. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Miguel Mauvecín, quien estuvo acompañado por la abogada de la querella Marcela González. La defensa fue ejercida por el abogado del foro local Juan Pablo Morales.
Al abrirse el debate, el acusado manifestó que no tiene antecedentes. “Me cuesta sobrellevar esta situación. Es muy duro”, expresó. De acuerdo con la investigación, a finales de febrero último, en el contexto de una discusión, el acusado golpeó a la joven con quien mantenía una relación. Le fracturó la mandíbula y la lesión le demandó 60 días de curaciones. Por ello, fue imputado por el delito de “lesiones graves doblemente agravadas por haber mediado una relación de pareja y violencia de género”.
Desde el banquillo de los acusados, pidió perdón y contó su versión de los hechos. Según declaró, en aquella oportunidad, ambos se encontraban en una reunión familiar, donde había mucha gente y bebidas alcohólicas. En ese contexto, “discrepé con unos primos”. El imputado aseguró que “no tuve intención de falta al respeto. Estoy arrepentido. No fue mi intención golpearla”. A preguntas del fiscal de Cámara, reconoció que agredió a quien era su pareja.
Dada la confesión, se desistió de los testigos y se pasó a la instancia de los alegatos.
El fiscal Mauvecín mantuvo la acusación y valoró que el acusado reconoció el hecho y pidió disculpas. “Es clara y contundente la declaración del acusado; se relaciona con la prueba. Hay certeza para acreditar el hecho”, remarcó.
A la vez, señaló que la denunciante presente “indicadores” que acreditan que atravesó una situación de violencia.
“El acusado, con claras intenciones de causar daño, agredió a su pareja a golpes de puño. Actuó con menosprecio. Deben condenarse con perspectiva de género”, consideró.
El representante del Ministerio Público Fiscal mantuvo la acusación contra Lazarte. Al mismo tiempo, pidió una pena de cuatro años de prisión. “No fue una lesión mínima; requirió internación y una cirugía”, destacó.
A su turno, la abogada de la querella aclaró que “no le es suficiente el pedido de perdón”. No obstante, adhirió en todo al planteo del fiscal de Cámara.
Por su parte, el abogado de la defensa remarcó que su asistido efectuó una confesión lisa y llana y se hizo responsable del hecho. “Sólo disiento con el pedido de la pena, por desproporcionada. Hay atenuantes: la confesión lisa y llana. Tiene trabajo, no tiene antecedentes y jamás piso una comisaría en su vida”, detallo. Por ello, pidió una pena de tres años de prisión efectiva.
Finalizados los alegatos, el acusado hizo uso de su derecho a una última palabra. “Pido disculpas nuevamente”, expresó.
Tras un breve cuarto intermedio, el juez Soria dio a conocer el veredicto. Halló culpable al acusado en el delito de “lesiones graves doblemente agravadas por haber mediado una relación de pareja y violencia de género”. En consecuencia, lo condenó a la pena de cuatro años de prisión. Pasado el mediodía, entre insultos y el repudio de un grupo de manifestantes que acompañaron a la denunciante, Lazarte fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, donde continuará purgando su pena.
Repudio
Mientras el debate se desarrollaba, manifestantes, en apoyo a la joven denunciante, cortaron calle San Martín al 300, frente al Tribunal.
