viernes 13 de diciembre de 2024
Vulnerables

Fiscalía Nº 8 unificó las denuncias por una pareja de adultos mayores

Se encontraban muy vulnerables, en estado de abandono. En febrero fueron rescatados pero la persona que estaba a su cuidado habría sacado distintos préstamos.

Días pasados, El Ancasti publicó la historia de una pareja de personas adultas mayores que en febrero de este año fueron rescatadas de malos tratos. Ambos se encontraban en un estado de abandono extremo. Con el recorrer de los meses, la familia que los rescató realizó varias denuncias que recalaron en distintas fiscalías. De acuerdo con información judicial a la que pudo acceder este diario, en la Fiscalía de Instrucción de Octava Nominación, a cargo del fiscal Sebastián Pelisari, se unificaron las denuncias. Al respecto, se indicó que al menos seis denuncias se radicaron en los últimos meses.De esta manera, se podría comenzar a analizar nuevas medidas. Según se precisó, en este caso intervinieron el Juzgado de Familia, la Dirección de Adultos Mayores y la Oficina de Asistencia a la Víctima de Delitos.

Actualmente, este matrimonio se encuentra en recuperación, luego de haber estado, al menos, tres años en condiciones inhumanas. Él tiene 87 años y ella, 83. En febrero último, el hombre se comunicó con su hijo –a quien no había desde hacía muchos años- y le pidió ayuda. Padre e hijo se reencontraron; se pidieron perdón y se perdonaron. Tras el reencuentro, comenzó el trabajo de recuperar a esta pareja. Ambos estaban muy vulnerables.

Ambos se encontraban en un estado de abandono extremo. La mujer, quien estaba postrada en cama, pasaba menos de 35 kilos y tenía quebrada la cadera. A la vez, se encontraban con escaras en varias partes del cuerpo y sin higiene; durante este tiempo no se les realizó ningún control médico. Sus familiares estiman que desde inicios de la pandemia por COVID-19 habrían estado en estas circunstancias.

Un sobrino de esta mujer habría asumido el cuidado de esta pareja –que no tuvo hijos propios-. Sin embargo, esta persona se habría apropiado ilegítimamente de la documentación y tarjeta de cobro de ambos. Las dos personas son jubiladas; él por parte de Correo Argentino y ella, como docente y empleada de comercio.

Cuando la familia de él se enteró de esta situación, el hijo de él y su pareja salieron al rescate. Durante el proceso de las denuncias, se advirtió que una entidad bancaria le concedió al sobrino de esta mujer varios préstamos.

Dada esta situación, la mujer no percibe su jubilación. Su familia –quien la está asistiendo- manifestó que necesita percibir sus haberes, a fin de poder cubrir los gastos de pañales, fisioterapeuta, enfermera y de la cuidadora que la asiste. Hoy, la mujer pesa casi 55 kilos y puede mantenerse sentada.

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