Guaraz está imputado por presuntos delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada”, “abuso sexual con acceso carnal”, y tres hechos de “fraude en perjuicio de la administración pública en concurso ideal, con uso de instrumento privado adulterado”.
El exintendente de Bañado de Ovanta, Elpidio Guaraz, pidió que se realice una investigación a la mujer que lo ha denunciado por abuso sexual y privación ilegítima de la libertad. Sostiene que “tenía muchos celos” y le hacía “la vida imposible”, pero además que fue influenciada políticamente. “Algunos políticos de allá querían sacarme del camino, y lo hicieron”, declaró.
Hoy se desarrolla la tercera jornada del juicio que Guaraz enfrenta. “Es un juicio tranquilo diría, se está conociendo la verdad”, indicó. “Se está sacando a luz lo que pasó y las mentiras que hubo. Cómo fueron y quienes fueron los que anduvieron para realizar esta mentira tan grande y tratar de perjudicarme a mí”.
Enfatizó que fue perjudicado “enormemente” y que tanto él como su familia sufrieron “daños tremendos” con esta situación.
Aseguró que confía en la Justicia y que “son años de una pesadilla ‘de arriba’, injusta, no hice nada” y que le hubiera gustado que el debate fuese antes.
Guaraz analizó que “ella sigue con lo mismo, habría que ver por qué”, pidiendo directamente que sea investigada la mujer que lo denunció.
“Por qué no se investiga por qué esta persona denuncia. Cuál fue el motivo de la denuncia, tiene que investigarse también”, sostuvo.
“No entiendo, hay muchas cosas y ha influenciado la política en el medio. Recién un testigo ha declarado que anteriormente a esta denuncia se venía hablando que a mí me tenían que hacer algo. Han influenciado algunos políticos del lugar, donde había que 'hacer algo' para sacarme del camino”, enfatizó.
Sobre la declaración de la madre de la denunciante, dijo: “La conozco a ella por la chica, y ella era empleada municipal. Ella no es que me defendió, dijo la verdad, tiene que decir la verdad. Tiene hermanas que quisieran decir la verdad. En un pueblo nos conocemos todos, conocemos más lo que pasa en la casa de un vecino que en la propia”.
Guaraz, exintendente de Bañado de Ovanta, departamento Santa Rosa, está en libertad, imputado por presuntos delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada”, “abuso sexual con acceso carnal”, y tres hechos de “fraude en perjuicio de la administración pública en concurso ideal, con uso de instrumento privado adulterado”. Por tratarse de un delito de instancia privada, el debate se desarrolla a puertas cerradas.
Guaraz dijo que “es mentira” que entabló “una relación” cuando su denunciante tenía 15 años, y él 50. “Fue cuando ella estaba en el secundario, terminando el último año”, o sea que habrá tenido entre 16 y 17.
También señaló que la joven “convivía con un novio (anteriormente) porque el chico estudiaba en la misma localidad” e hizo referencia a los “celos” de los que se sentía objeto.
“Creo que hay muchos celos de por medio, que ella me lo demostraba en todo momento, no me dejaba compartir con amigas, con amigos, eran mensajes a cada rato diciendo que era mentira que estaba ahí (en un lugar)”.
“Me borró de mi teléfono contactos mujeres, especialmente compañeras de ella de la escuela”, explicó. “Era muy celosa, me hacía la vida imposible hasta que le dije que no quería más”.
